Por un lío urbanístico y burocrático, la ciudad de Ourense está cerca de perder la residencia de mayores de O Pino, un geriátrico que financiaría la Fundación Amancio Ortega íntegramente con 12 millones de euros. La Xunta lanzó varios ultimátums al Concello de Ourense tras bloquear en el pleno el asunto hasta en tres ocasiones, al no aprobar por mayoría absoluta el cambio necesario en el plan urbanístico. Esta mañana, la conselleira de Política Social, Fabiola García, insistió en que, desde el gobierno autonómico, "no podemos privar a Ourense de este centro".
"Vamos a sopesar todas las medidas y opciones para que las familias cuenten con esas plazas residenciales para sus mayores. No podemos privar a Ourense de este centro", señaló.
Fuentes de la Consellería de Política Social confirmaron estos días las escasas posibilidades de que se aplique la llamada Lei 3/2016 de medidas en materia de proyectos públicos de urgencia o de excepcional interés. Fabiola García lo confirmó esta mañana en su visita a Monterrei. "No podemos aplicar una ley expres en contra de la voluntad de la mayoría del pleno municipal. Nosotros lo que queremos es que Ourense cuente con un a residencia de mayores", apuntó.
