La Xunta desiste de desarrollar el proyecto de creación de un macroparque empresarial en el Val da Rabeda y, en su lugar, desarrollará dos áreas empresariales en Taboadela y Paderne de Allariz. El Consello de la Xunta adoptó esta decisión en su reunión de ayer.
El Gobierno gallego considera que el proyecto del Val da Rabeda, cuya tramitación fue iniciada por el bipartito -en concreto, por la Consellería de Vivenda gestionada por la nacionalista Teresa Táboas- a través de un Plan Territorial Integrado (PTI), estaba 'sobredimensionado e carente de rigor', al no tener en cuenta las importantes afecciones de la zona, que provocarían un sobrecoste y derivaría en la inviabilidad de la venta de las parcelas, debido a los excesivos precios que resultarían de su gestión.
Según el Instituto Galego de Vivenda e Solo, dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, en el ámbito del PTI existen dos líneas eléctricas y el plan preveía el soterramiento de una, mientras en el segundo caso estaba previsto su desplazamiento aunque se preveía que bajo el tendido se instalasen parcelas de uso industrial, 'algo totalmente prohibido pola normativa'. Además, el coste del soterramiento de una línea y el desplazamiento de la otra 'teñen un coste tan elevado que a súa repercusión sobre o custo das parcelas faría inviable a súa venda'.
Mientras, la existencia de yacimientos arqueológicos provocarían que el espacio donde se encuentran debiera destinarse a zonas verdes, lo que reduciría la superficie útil e incrementaría los precios de venta.
A estos impedimentos para desarrollar el proyecto se añade otro: el paso de la línea de alta velocidad por la zona afectada.
Asimismo, el proyecto del Val da Rabeda contemplaba también la creación de un polígono residencial de algo más de un millón de metros cuadrados, destinado a la creación de 1.409 viviendas. 'Esta previsión resulta totalmente desproporcionada, especialmente se temos en conta as previsións contidas no plan sectorial de solo residencial elaborado tamén pola anterior Consellería de Vivenda, que unicamente estimaba unha demanda de 126 vivendas no Concello de Allariz e ningunha nos de Taboadela, Paderne e San Cibrao'. Tampoco se ejecutará el polígono agropecuario de 410.000 metros cuadrados.
La Xunta ha decidido ahora desarrollar dos de las áreas de las que se componía el 'macroparque', las de Paderne y Taboadela de Allariz, con un millón de metros cuadrados cada una. El gerente de Xestur Ourense, Argimiro Marnotes, explicó ayer al respecto que se trata de las zonas donde la anterior Consellería de Vivenda había adquirido terrenos a los propietarios que accedieron a la venta. En concreto, están comprados ya el 80% de cada una de las fases (según la información facilitada por la Xunta en el año 2008, con una inversión de seis millones de euros). El 20% restante está pendiente de expropiar, pero este trámite no se podrá realizar hasta que se complete la tramitación del planeamiento urbanístico que afecta a ambas áreas.
Según Marnotes, este trámite estará completo a finales de este año o principios de 2011, con el fin de que a lo largo del próximo año se puedan iniciar las obras.
Además, cada parque se desarrollará de modo independiente y, según indicó Marnotes, está previsto que el parque de Taboadela se desarrolle en fases de pequeño tamaño (no se urbanizará a la vez el millón de metros cuadrados).
Con respecto al parque de Paderne de Allariz, el anterior Gobierno había establecido un preacuerdo con la empresa textil Adolfo Domínguez para ubicar allí sus nuevas instalaciones. Según indicó Marnotes, se trataba de un protocolo, no un convenio, que no estipulaba ni precios ni plazos. La intención de la Xunta al respecto es retomar las negociaciones con el empresario para que saque adelante el proyecto e, incluso, llegar a un acuerdo para que, después de que la Xunta gestione los terrenos y la dotación de servicios, la propia empresa urbanice la zona en función de sus necesidades.
Carballeda de Avia, otro parque descartado
El parque empresarial del Val da Rabeda fue el proyecto 'estrella' para la provincia de Ourense por parte del ala nacionalista del bipartito, mientras los socialistas plantearon como una de sus grandes iniciativas para la provincia la creación de un parque ambiental en Carballeda de Avia, también descartado por el actual Gobierno. El anterior conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, lo defendía como un parque 'modélico' en el que se iban a ubicar empresas dedicadas al reciclaje de residuos, mientras el Partido Popular, entonces en la oposición, lo calificaba como un 'basurero' y rechazaba su instalación en un espacio natural como la comarca de O Ribeiro. Vázquez incluso gestionó con Fomento la construcción de un acceso directo desde la A-52, y llegó a incluirse en los presupuestos estatales una partida para su estudio.
No obstante, el proyecto no llegó a iniciarse en la etapa del bipartito y el actual conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández, lo dio por descartado ya a principios de la legislatura, argumentando que no era 'viable' y que tampoco tenía sentido 'hacer una instalación de este tipo en pleno Ribeiro'.
Cruce de reproches por la gestión política
Para los representantes del BNG ourensano, este anuncio no fue una sorpresa, después de la paralización manifiesta del proyecto en el último año y su olvido en el presupuesto de 2010, según explicaba ayer la parlamentaria Tereixa Paz. A su juicio es 'un paso atrás nos avances feitos para a reactivación económica de Ourense, e unha falta de aposta polo desenvolvemento da provincia', añadiendo que es una muestra de que el Plan Impulsa presentado por Núñez Feijóo 'é tan só propagandístico, porque soamente inclúe axudas do Igape que xa existían antes'.
Para los socialistas, mientras, el rechazo al parque de Val da Rabeda supone 'asestarlle a puñalada definitiva ao reequilibrio territorial de Ourense', según indicó Pablo López Vidal. El parlamentario considera que el gobierno del PP está practicando un 'revisionismo sectario' y que está 'condeando definitivamente o desenvolvemento de Ourense', ya que el proyecto iba a ser uno de los pilares del desarrollo de la Galicia interior.
El PP, no obstante, considera que el bipartito no había hecho nada para el desarrollo de este proyecto, que originariamente era una idea de este partido, según aseguró ayer el presidente provincial, José Manuel Baltar. A su juicio, se trata de un 'redimensionamiento' para ejecutar un proyecto más serio y riguroso, ya que el Gobierno de la Xunta 'apuesta por la creación de suelo empresarial.
En representación de los empresarios, el presidente de la CEO, Francisco Rodríguez, indicó ayer -a falta de conocer los datos concretos- que el proyecto previsto antes era muy bueno y aunque, en el actual contexto de crisis, 'probablemente se estén optimizando recursos para un objetivo más alcanzable'. Rodríguez espera explicaciones al respecto porque 'lo que nos fastidia es que, cuando se recorta, siempre le toca a Ourense'.
Según el Instituto Galego de Vivenda e Solo, dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, en el ámbito del PTI existen dos líneas eléctricas y el plan preveía el soterramiento de una, mientras en el segundo caso estaba previsto su desplazamiento aunque se preveía que bajo el tendido se instalasen parcelas de uso industrial, 'algo totalmente prohibido pola normativa'. Además, el coste del soterramiento de una línea y el desplazamiento de la otra 'teñen un coste tan elevado que a súa repercusión sobre o custo das parcelas faría inviable a súa venda'.
Mientras, la existencia de yacimientos arqueológicos provocarían que el espacio donde se encuentran debiera destinarse a zonas verdes, lo que reduciría la superficie útil e incrementaría los precios de venta.
A estos impedimentos para desarrollar el proyecto se añade otro: el paso de la línea de alta velocidad por la zona afectada.
Asimismo, el proyecto del Val da Rabeda contemplaba también la creación de un polígono residencial de algo más de un millón de metros cuadrados, destinado a la creación de 1.409 viviendas. 'Esta previsión resulta totalmente desproporcionada, especialmente se temos en conta as previsións contidas no plan sectorial de solo residencial elaborado tamén pola anterior Consellería de Vivenda, que unicamente estimaba unha demanda de 126 vivendas no Concello de Allariz e ningunha nos de Taboadela, Paderne e San Cibrao'. Tampoco se ejecutará el polígono agropecuario de 410.000 metros cuadrados.
La Xunta ha decidido ahora desarrollar dos de las áreas de las que se componía el 'macroparque', las de Paderne y Taboadela de Allariz, con un millón de metros cuadrados cada una. El gerente de Xestur Ourense, Argimiro Marnotes, explicó ayer al respecto que se trata de las zonas donde la anterior Consellería de Vivenda había adquirido terrenos a los propietarios que accedieron a la venta. En concreto, están comprados ya el 80% de cada una de las fases (según la información facilitada por la Xunta en el año 2008, con una inversión de seis millones de euros). El 20% restante está pendiente de expropiar, pero este trámite no se podrá realizar hasta que se complete la tramitación del planeamiento urbanístico que afecta a ambas áreas.
Según Marnotes, este trámite estará completo a finales de este año o principios de 2011, con el fin de que a lo largo del próximo año se puedan iniciar las obras.
Además, cada parque se desarrollará de modo independiente y, según indicó Marnotes, está previsto que el parque de Taboadela se desarrolle en fases de pequeño tamaño (no se urbanizará a la vez el millón de metros cuadrados).
Con respecto al parque de Paderne de Allariz, el anterior Gobierno había establecido un preacuerdo con la empresa textil Adolfo Domínguez para ubicar allí sus nuevas instalaciones. Según indicó Marnotes, se trataba de un protocolo, no un convenio, que no estipulaba ni precios ni plazos. La intención de la Xunta al respecto es retomar las negociaciones con el empresario para que saque adelante el proyecto e, incluso, llegar a un acuerdo para que, después de que la Xunta gestione los terrenos y la dotación de servicios, la propia empresa urbanice la zona en función de sus necesidades.
Carballeda de Avia, otro parque descartado
El parque empresarial del Val da Rabeda fue el proyecto 'estrella' para la provincia de Ourense por parte del ala nacionalista del bipartito, mientras los socialistas plantearon como una de sus grandes iniciativas para la provincia la creación de un parque ambiental en Carballeda de Avia, también descartado por el actual Gobierno. El anterior conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, lo defendía como un parque 'modélico' en el que se iban a ubicar empresas dedicadas al reciclaje de residuos, mientras el Partido Popular, entonces en la oposición, lo calificaba como un 'basurero' y rechazaba su instalación en un espacio natural como la comarca de O Ribeiro. Vázquez incluso gestionó con Fomento la construcción de un acceso directo desde la A-52, y llegó a incluirse en los presupuestos estatales una partida para su estudio.
No obstante, el proyecto no llegó a iniciarse en la etapa del bipartito y el actual conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Agustín Hernández, lo dio por descartado ya a principios de la legislatura, argumentando que no era 'viable' y que tampoco tenía sentido 'hacer una instalación de este tipo en pleno Ribeiro'.
Cruce de reproches por la gestión política
Para los representantes del BNG ourensano, este anuncio no fue una sorpresa, después de la paralización manifiesta del proyecto en el último año y su olvido en el presupuesto de 2010, según explicaba ayer la parlamentaria Tereixa Paz. A su juicio es 'un paso atrás nos avances feitos para a reactivación económica de Ourense, e unha falta de aposta polo desenvolvemento da provincia', añadiendo que es una muestra de que el Plan Impulsa presentado por Núñez Feijóo 'é tan só propagandístico, porque soamente inclúe axudas do Igape que xa existían antes'.
Para los socialistas, mientras, el rechazo al parque de Val da Rabeda supone 'asestarlle a puñalada definitiva ao reequilibrio territorial de Ourense', según indicó Pablo López Vidal. El parlamentario considera que el gobierno del PP está practicando un 'revisionismo sectario' y que está 'condeando definitivamente o desenvolvemento de Ourense', ya que el proyecto iba a ser uno de los pilares del desarrollo de la Galicia interior.
El PP, no obstante, considera que el bipartito no había hecho nada para el desarrollo de este proyecto, que originariamente era una idea de este partido, según aseguró ayer el presidente provincial, José Manuel Baltar. A su juicio, se trata de un 'redimensionamiento' para ejecutar un proyecto más serio y riguroso, ya que el Gobierno de la Xunta 'apuesta por la creación de suelo empresarial.
En representación de los empresarios, el presidente de la CEO, Francisco Rodríguez, indicó ayer -a falta de conocer los datos concretos- que el proyecto previsto antes era muy bueno y aunque, en el actual contexto de crisis, 'probablemente se estén optimizando recursos para un objetivo más alcanzable'. Rodríguez espera explicaciones al respecto porque 'lo que nos fastidia es que, cuando se recorta, siempre le toca a Ourense'.
