El “Crazy Drummer’s Day” reunirá a más de 300 artistas, junto a Yosi estarán sus amigos Carlos Escobedo (Sôber), Fortu Sánchez (Obús) y Kutxi Romero (Marea).
El “Crazy Drummer’s Day” será el concierto de rock más multitudinario en la historia de España, con 300 músicos actuando en simultáneo y en directo entre cantantes, bateristas, guitarristas y bajistas. Con la localidad toledana de Quintanar de la Orden como escenario, el encuentro que se concretará el 21 de mayo marcará todo un hito en el devenir de la música toda.
“¿Quieres formar parte de la mayor banda de rock del país?”, se indaga desde la organización del “Crazy Drummer’s Day” para convocar a los 300 músicos que participarán, entre ellos 100 baterías, 90 guitarras, 70 cantantes y 40 bajistas. “Este es el festival para músicos más bestia de toda España, sé uno de los 300 y haz historia con nosotros. Serás el músico de Yosi, Carlos Escobedo, Kutxi y Fortu; ¿algo más antes de convertirte en leyenda?”.
La invitación es tentadora. Lo fue para el propio Yosi, quien hace muchos años vive recluido en un pueblo en las afueras de Ourense y no se sube a un escenario desde que, en 2019, Marea actuó en Ourense y su amigo Kutxi Romero le espetó un “subes o te subo” como sutil invitación para hacer juntos canciones del repertorio de Los Suaves como “Dulce castigo” y “Preparados para el rock and roll”. Pandemia mediante, y con los daños psicológicos que trajo, lejos estaba en sus planes volver a pisar un escenario…
Pero ahora es otro amigo, Escobedo, quien hace la invitación. “Antes que nada, te tengo que decir que a un amigo no se le puede decir que no -empezó argumentando un Yosi entre nervioso y emocionado, al contestar la llamada telefónica de Carlos, uno de los mentores de tamaño desafío junto con Óscar Martínez y su Escuela de Música Moderna La Cochera C.A.M.-. Me van a subir del infierno al cielo; porque si el cielo existiera sería esto: hacer música con mis amigos que más quiero y tanto extraño”.
El alma máter de Los Suaves, grupo del que nada más se supo desde el grave accidente que sufrió Yosi en pleno show en Santander en 2016 y que lo tuvo sin conciencia y del que le tomó años recuperarse a nivel físico y psicológico, aceptó el desafío, pero con una duda casi existencial. “¿Es momento? Han matado al rock and roll”, le dijo, en la misma conversación telefónica, al líder de Sôber, parafraseándose, y a sabiendas de que, hoy por hoy, el cuatro por cuatro no es el ritmo más escuchado, ni en España ni en ningún sitio del planeta (“No espero nada, ya estoy muerto / La vida no resiste el final del rock / Me voy tranquilo al infierno / mirando al mundo por el retrovisor”). Pero si hay alguien con poder de convencimiento es Carlos Escobedo. No al estilo de Kutxi -que bien vale y, a veces, es necesario-. Carlitos parece tener armas de psicólogo: “Hay que hacerle ver a la gente y, sobre todo, a las nuevas generaciones, la importancia que tuvo y tiene el rock nacional. No hay mejor manera de hacerlo que ‘in situ’, con la gente tanto joven como de todas las edades viviendo el momento y diciendo ‘¡ostias, de esto se trata el rock and roll’!”.
El mencionado Óscar Martínez (cocreador de Crazy Drummer’s Day) en batería, Ix Valieri (Ángeles del Infierno, 037) en guitarra, Jorge Salán (Jeff Scott Soto, Joe Lynn Turner, Avalanch) también en guitarra y Rafa J. Vegas (Rosendo) en bajo acompañarán a los cantantes en los temas “Loco” y “Náufrago” (Sôber), “La luna me sabe a poco” y “Que se joda el viento” (Marea), “Dinero, dinero” y “Vamos muy bien” (Obús), “Dolores se llamaba Lola” (Los Suaves) y “Maneras de vivir” (Leño). Todo esto para demostrar que el rock and roll no está muerto ni mucho menos.
“Quiero ser un guerrero”
Se puede asistir al épico encuentro en la modalidad “Quiero ser uno de los 300”, esto es, que quien se inscriba tocará 8 canciones junto a sus ídolos; y para quien no se anime en plan artista, está la opción “Iré a ver la batalla de los 300”, lo que significa asistir como público y disfrutar de 300 músicos tocando en directo. De cualquiera de las dos maneras, se formará parte de la gran comunidad “Crazy”. Para ello, visitar crazydrummers.com.
“Yosi es mi hermano” - Fortu Sánchez
Siento mucho orgullo y mucho placer por poder compartir un escenario con Kutxi, con Carlos y con mi gran amigo y querido Yosi; para mí es una satisfacción enorme estar en “La batalla de los 300”. En ningún momento podía imaginar que iba a tocar con 300 músicos; eso va a ser apoteósico. Tenemos que ponernos mucho las pilas porque hay mucha competencia, entre comillas, porque son muchos músicos los que va a haber y eso es una maravilla.
Va a ser todo un espectáculo, porque ni en una filarmónica hay tantos músicos. Y tocar con mi Yosi… mi Yosi es mi Yosi, es mi hermano, volverle a ver otra vez encima de un escenario, y yo a su lado, para mí es lo mejor que me puede pasar en esta vida, el estar otra vez al lado de mi hermano Yosi que le quiero un montón.
“Somos invencibles” - Kutxi Romero
He de reconocer que, hasta estos últimos días, no tenía clara la victoria en esta batalla de los 300. Algo me decía que nos hacía falta el druida, el chamán que oficiase el ritual definitivo que nos dirija hasta el escenario sabiéndonos triunfadores de antemano. Ahora que se ha confirmado su asistencia, estoy completamente convencido de que no hay lugar para la derrota: Yosi está con nosotros, somos invencibles.
“Hay que homenajear al rock nacional” - Carlos Escobedo
Para mí formar parte de “La batalla de los 300” es un privilegio y es un lujo, creo que el festival se arma un poco por hacer un homenaje al rock nacional, al rock patrio, y estar la lado de gente como el Yosi que para mí ha sido, a nivel compositor, como el padre de todo esto, Fortu de Obús o Kutxi, que es un gran compañero y que hemos compartido muchas veces escenario juntos, más todos los músicos que van a estar ese día, es un honor y lo vamos a disfrutar porque se van a juntar varias generaciones. Tendremos gente de 12 años hasta gente con 60 y Yosi que pasa los 70; creo que vamos a juntar un poco a todos los que amamos el rock y lo vamos a condensar en una noche maravillosa.
