La Navidad, con sus celebraciones, puede suponer una etapa de excesos importante, pero también podemos gestionarla de una forma más equilibrada y saludable para disfrutarla sin esos excesos tan radicales.
Respondemos con algunas ideas que esperamos os puedan servir:
• Estar tranquila/o de cara a estas fechas pensando que, si estás cuidando tus hábitos, todo ese trabajo está ahí y podrá acompañarte en estas fechas porque las comidas de fiesta no superan todas las demás que podemos hacer con normalidad.
• Comer consciente: respirar, masticar, saborear, escucharse para reconocer el nivel de hambre, la saciedad…
• Servir en el plato lo que decidas comer, evitar picar de fuentes para así comer tranquila/o.
• Pensar antes qué te apetece en función de tu nivel de hambre y la oferta de comida en cada ocasión.
• Compensar las comidas con la vuelta a tus hábitos sin tener que hacer ayunos especiales, planes détox ni nada… Hoy hay cena especial, mañana desayuno, como y ceno como habitualmente.
• Disfrutar del momento, la comida es placer, pero también puede ser placentero disfrutar de la compañía, de la ocasión…
• Y recuerda que cualquier cosa que hay para comer en estas fechas, la puedes disfrutar en otra ocasión si te apetece…no es: “o lo como hoy o nunca más…”.