La descongelación de los alimentos es muy importante para mantener la seguridad para su consumo. La pauta mas recomendada para la descongelación es la de que la temperatura de los alimentos no debe exceder los 5 grados centígrados durante el proceso, por eso debemos tener una buena planificación para usar el método mas apropiado.
La congelación evita que las bacterias se multipliquen, pero no las mata al 100%, por lo que si en el descongelado exponemos el producto a una temperatura entre los 5 y los 50 grados, le estaremos poniendo fácil su proliferación.
Por suerte, tenemos 4 métodos aceptables para la descongelación:
En el frigorífico, bajo agua fría corriente, en el microondas o como parte del proceso de cocinado
• En el frigorífico, y a una temperatura de 5 grados o menor, pondremos los alimentos en un recipiente con rejilla para que el agua caiga y no “bañe” el producto. Una pieza pequeña de pollo, tardará menos de 12 horas, pero si descongelamos un pollo entero, puede tardar varios días.
• Para la descongelación con agua fría, ésta no debe superar los 20 grados, y pondremos el producto en un recipiente que favorezca el desbordamiento de agua y la eliminación de partículas suspendidas. Según esté descongelado, debemos cocinarlo y sobre todo evitar mantener el producto a temperatura ambiente.
• Podemos descongelar un producto en el microondas, siempre que lo vayamos a cocinar directamente después de la descongelación
• Descongelación como parte del cocinado. Es un método que se utiliza sobre todo con alimentos como las croquetas, pizzas, lasañas, sopas, cremas, croquetas, hortalizas…etc
