Los fitoquímicos o también llamados fitonutrientes (de la palabra griega phyto, que significa “planta”) son componentes químicos naturales, biológicamente activos que se encuentran en los alimentos vegetales.
En las plantas, los fitoquímicos actúan como sistemas de defensa natural para el huésped y ofrecen protección contra invasiones o infecciones microbianas. También proporcionan color, aroma y sabor. Actualmente se han identificado más de 2.000 pigmentos vegetales entre los grupos flavonoides, antocianinas y carotenoides.
El grado de implicación que tienen estas sustancias vegetales junto con los nutrientes clásicos en los procesos de eliminación es amplio, ya que intervienen en los mecanismos enzimáticos de desintoxicación, definidos como la serie de reacciones metabólicas que reducen los efectos negativos de subproductos.
Como parte del consumo humano, los fitonutrientes pueden tener funciones antioxidantes, desintoxicantes y anti-inflamatorias en el organismo. Los fitonutrientes de la especia cúrcuma, el sulforafano del brócoli, el resveratrol de las uvas y la genisteína de la soja, entre otros, han demostrado inhibir factores proinflamatorios. En el rol desintoxicante, facilitan la eliminación de compuestos tóxicos (contaminantes, toxinas, aditivos, medicamentos, etc.)
Como se ha visto, buena parte de estas sustancias activas están contenidas naturalmente en los alimentos de los grupos de frutas y vegetales. De este modo encontramos en vegetales verdes y hortalizas los llamados isocianatos, en ajos y cebollas los organofosforados, en frutas cítricas y bayas los bioflavonoides, entre otros.
Para aprovechar las cualidades de protección y de reducción de los compuestos tóxicos que promueven estas sustancias vegetales es recomendable incluir frecuentemente en la dieta, vegetales, particularmente de las familias de las crucíferas, por ejemplo brócoli, coles de Bruselas, col rizada, o repollo.
Se puede disfrutar de los efectos beneficiosos de los fitonutrientes realizando elecciones de vegetales, algas y hortalizas como ingredientes principales de platos sencillos de poca cocción, bajas temperaturas y complementados con grasas saludables, como ensaladas, guarniciones, entrantes, revueltos, tortillas y salteados de hortalizas de hoja verde oscura-espinacas, acelgas, berza, puerros, canónigos- etc.
Otros alimentos con contenidos interesantes en pigmentos vegetales abarcan el té verde, las bebidas con fruta y los zumos de verduras frescas con zanahoria, cilantro, cáscara de limón, aloe vera, apio, remolacha, perejil, romero y jengibre.
Las frutas cítricas y las bayas oscuras aportan una buena cantidad de antocianinas y flavonoides que promueven la detoxificación.
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