Ingredientes
Ingredientes para la masa:
275 gr de harina
170 gr de mantequilla
40 gr de huevo
35cl de agua fria
una pizca de sal
1 cucharada de postre de azúcar fresas naturales y 2 kiwis
Para la gelatina:
Una hoja de gelatina
160 gr de azúcar
80 ml de agua
Para la crema de limón:
300 ml de leche
60 gr de maizena
140 gr de azúcar blanco
100 ml de zumo de limón
Ralladura de limón
4 yemas de huevo L
80 gr de mantequilla
Elaboración
Para elaborar la masa para la base de la tarta comenzamos batiendo el huevo y reservamos. En otro bol, incorporamos la harina tamizada, añadimos la mantequilla hasta que la absorba la harina. En el bol del huevo, añadimos el agua fría, la sal, mezclamos y se le añade a la masa con una espátula. Mezclamos y se pasa a un papel film. La masa se aplasta un poco en forma rectangular o cuadrada. Dejamos en la nevera unas horas hasta que esté bien fría.
Llevamos después la masa al mesado, la estiramos entre dos papeles film y dejamos reposar 30 minutos en nevera. Se coloca la pasta fría en el molde, recortamos el borde con el rodillo, pinchamos la base, colocamos unos garbanzos encima de la pasta para que no suba y se pasa al horno a 180o, calor arriba y abajo. Cuando esté hecha, se retiran los garbanzos y se termina de cocinar unos minutos más, hasta que esté dorada. Al retirar la base de la tarta, dejamos enfriar, añadimos la crema de limón, la estiramos con espátula y empezamos a decorarla con frutas y, por encima, la gelatina.
Para preparar la gelatina para tartas, remojamos la hoja en agua fría. En un cazo, colocamos el azúcar y el agua y calentamos a fuego lento bajo, hasta el punto de sirope. Añadimos la gelatina hidratada escurrida al sirope y mezclamos hasta disolverla. Procuraremos que esté tibia en el momento de utilizarla.
Para la crema de limón, calentamos la leche. En un bol ponemos la fécula de maíz y el azúcar, mezclamos y añadimos el zumo de limón, la ralladura y las cuatro yemas de huevo. Removemos para que no se produzcan grumos, añadimos la leche y mezclamos bien. Vertemos la mezcla en un cazo, lo llevamos a ebullición hasta que espese sin dejar de revolver. Cuando esté lista agregamos la mantequilla y seguimos revolviendo hasta disolverla. La pasamos a un bol y tapamos con papel film para que no haga costra. Dejamos templar y se pasa al frigorífico.
Acompañamos con un vino dulce o un espumoso gallego.
