'Álex', un pastor alemán de dos años, se convirtió a partir de ayer en vigía a tiempo completo de Gloria Vázquez, presidenta de la asociación 'Ve-la Luz' de mujeres víctimas de violencia de género.
Tras casi un año de intenso entrenamiento, 'Álex' durmió la pasada noche por primera vez junto a Gloria y sus hijos convirtiéndose así en el primer perro escolta del programa de Protección e inserción laboral para víctimas de violencia de género y abusos (SPRIC&IL).
El objetivo de este programa, pionero en Galicia, es que la víctima pueda ser independiente y realizar una vida normal. Para ello, el perro no sólo le acompaña y protege sino que le estimula en la recuperación de autoestima y en las relaciones sociales, según subrayó el gerente del centro canino DeMontegatto, Octavio Villazala, quien supervisó el adiestramiento de los perros.
Los animales utilizados, principalmente pastores alemanes, deben tener una capacidad reactiva media-alta -lo que obliga a inscribirlos en el registro de perros potencialmente peligrosos- pero en ningún momento actúan sin control, sino que responden a los 'comandos' que su dueña le marque.
'El perro actúa sólo cuando se le da una señal y no va a atacar a cualquiera', explicó el gerente del centro canino DeMontegatto, Octavio Villazala. Este sistema permite a las mujeres víctimas de violencia de género sentirse seguras en todo momento y no 'tener que esperar' el auxilio como sucede con los dispositivos electrónicos que no siempre funcionan, subrayó Vázquez.
Mas allá de su labor de escolta, el trabajo con perros también tienen un carácter terapéutico para las víctimas y les permite una mejor recuperación de la autoestima.Asimismo, resaltó Vázquez, su presencia es muy positiva para los niños, 'los grandes olvidados' ya que 'mitiga' las reacciones que estos tienen a consecuencia de los episodios de violencia presenciados.
Además de Gloria, otras cinco mujeres están trabajando ya en el adiestramiento de perros como el caso de 'Álex' y pronto podrán llevarse a sus casas a su fiel compañero.
El objetivo de este programa, pionero en Galicia, es que la víctima pueda ser independiente y realizar una vida normal. Para ello, el perro no sólo le acompaña y protege sino que le estimula en la recuperación de autoestima y en las relaciones sociales, según subrayó el gerente del centro canino DeMontegatto, Octavio Villazala, quien supervisó el adiestramiento de los perros.
Los animales utilizados, principalmente pastores alemanes, deben tener una capacidad reactiva media-alta -lo que obliga a inscribirlos en el registro de perros potencialmente peligrosos- pero en ningún momento actúan sin control, sino que responden a los 'comandos' que su dueña le marque.
'El perro actúa sólo cuando se le da una señal y no va a atacar a cualquiera', explicó el gerente del centro canino DeMontegatto, Octavio Villazala. Este sistema permite a las mujeres víctimas de violencia de género sentirse seguras en todo momento y no 'tener que esperar' el auxilio como sucede con los dispositivos electrónicos que no siempre funcionan, subrayó Vázquez.
Mas allá de su labor de escolta, el trabajo con perros también tienen un carácter terapéutico para las víctimas y les permite una mejor recuperación de la autoestima.Asimismo, resaltó Vázquez, su presencia es muy positiva para los niños, 'los grandes olvidados' ya que 'mitiga' las reacciones que estos tienen a consecuencia de los episodios de violencia presenciados.
Además de Gloria, otras cinco mujeres están trabajando ya en el adiestramiento de perros como el caso de 'Álex' y pronto podrán llevarse a sus casas a su fiel compañero.
