Uno de cada cuatro hombres que dudan de su paternidad está en lo cierto, según advirtió este martes Biopaternidad, institución dedicada a la realización de pruebas de paternidad.
Las regiones más cálidas de la Península son las que demandan un mayor número de pruebas de paternidad, concretamente Valencia, Alicante, Castellón y Murcia. En la Comunidad Valenciana la probabilidad de no ser el padre biológico del niño se duplica, según esta empresa.
Existen diferentes motivos que conducen a solicitar una prueba de paternidad: adopciones, divorcios, herencias o reagrupación familiar en inmigrantes entre ellas, pero sin lugar a dudas el más habitual es la desconfianza de los hombres sobre la fidelidad de sus mujeres.
Asimismo se ha detectado que en la mayoría de los casos las pruebas se llevan a cabo en los primeros años de vida de los niños, aunque han aparecido casos en los que el presunto padre llevaba varios años al cuidado del hijo.
Finalmente el pago de las pensiones tras un proceso de divorcio es también un motivo frecuentemente aludido para solicitar las pruebas. Hay muchos casos en los que el padre quiere confirmar su paternidad antes de pagar una pensión al niño.
No existe sin embargo un perfil claro del cliente que solicita una prueba de paternidad en cuanto a la edad, localización geográfica o nacionalidad. El único rasgo predominante en el retrato robot del usuario de estas pruebas es el sexo: El 90 por ciento son varones que quieren confirmar la paternidad que se les ha atribuido.
Este tipo de test tiene un valor meramente informativo para el solicitante y los resultados no pueden presentarse como prueba en un juicio. Para procedimientos judiciales existe la posibilidad de solicitar pruebas con validez legal, y en esos casos las tomas de muestras se realizan en un laboratorio, y se pone en marcha un procedimiento de cadena de custodia de las muestras para validar legalmente los resultados.
La tecnología utilizada para llevar a cabo el análisis del ADN permite confirmar o desestimar en 24 horas con una probabilidad del 99,99 por ciento la relación de paternidad biológica, según Biopaternidad.
Existen diferentes motivos que conducen a solicitar una prueba de paternidad: adopciones, divorcios, herencias o reagrupación familiar en inmigrantes entre ellas, pero sin lugar a dudas el más habitual es la desconfianza de los hombres sobre la fidelidad de sus mujeres.
Asimismo se ha detectado que en la mayoría de los casos las pruebas se llevan a cabo en los primeros años de vida de los niños, aunque han aparecido casos en los que el presunto padre llevaba varios años al cuidado del hijo.
Finalmente el pago de las pensiones tras un proceso de divorcio es también un motivo frecuentemente aludido para solicitar las pruebas. Hay muchos casos en los que el padre quiere confirmar su paternidad antes de pagar una pensión al niño.
No existe sin embargo un perfil claro del cliente que solicita una prueba de paternidad en cuanto a la edad, localización geográfica o nacionalidad. El único rasgo predominante en el retrato robot del usuario de estas pruebas es el sexo: El 90 por ciento son varones que quieren confirmar la paternidad que se les ha atribuido.
Este tipo de test tiene un valor meramente informativo para el solicitante y los resultados no pueden presentarse como prueba en un juicio. Para procedimientos judiciales existe la posibilidad de solicitar pruebas con validez legal, y en esos casos las tomas de muestras se realizan en un laboratorio, y se pone en marcha un procedimiento de cadena de custodia de las muestras para validar legalmente los resultados.
La tecnología utilizada para llevar a cabo el análisis del ADN permite confirmar o desestimar en 24 horas con una probabilidad del 99,99 por ciento la relación de paternidad biológica, según Biopaternidad.
