El calor sofocante hace mella entre la multitud de fieles

Benedicto XVI se mostró 'impresionado' del calor humano de los españoles y así se lo trasladó a los cardenales locales, obispos de Madrid y séquito papal, que almorzaron con el pontífice en el Arzobispado de Madrid, donde el cardenal Antonio María Rouco Varela ofreció un almuerzo por su 75 cumpleaños.
Así lo explicó el cardenal español Julián Herranz, presidente del Consejo pontificio para los textos legislativos, que calificó de 'simpático y sencillo' el almuerzo.

Pero calor de verdad es el que están pasando los peregrinos en la capital española, que registra temperaturas que rondan los 40 grados.

Así, los equipos del Samur - Protección Civil desplazados hasta Cuatro Vientos, donde se desarrolló en la tarde de ayer un acto con el papa, atendieron a 880 peregrinos hasta las 19,30 horas, casi todos ellos por mareos, según confirmó Emergencias Madrid. Ocho tanques de bomberos del Ayuntamiento recorrieron Cuatro Vientos para refrescar a los peregrinos ante las altas temperaturas, y la falta de sombra que ayer alcanzaron los 38 grados.

“CHULA Y PRECIOSA'
Los peregrinos que se encontraban ayer en Cuatro Vientos (Madrid) calificaron de 'chula' y 'preciosa' la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que, a muchos de ellos, les ha servido 'para conocer gente', apenas una hora antes de la Vigilia de oración que tuvo lugar en el aeródromo, presidida por el papa. Los jóvenes, que conformaban una marea multicolor de cientos de miles, reconocieron que hacía 'mucho calor y mucho sol'. Pese a ello, otros, como Evangeline, procedente de La Martinica -'novata' en una JMJ- indicó que, hasta el momento, le había parecido 'muy chula'.

Además, estaba 'muy emocionada' porque el viernes vio pasar al Santo Padre 'rápidamente'. Evangeline formaba parte de un grupo de 104 personas, de las que 15 iban a cantar en la coral internacional, por lo que estaba 'muy nerviosa'.

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