Lolium temulentum, conocida en castellano con los nombres de cizaña, espantapájaros, joyo bravo o vallico y en gallego como lerica, orxa, tarela o xoio, es una planta herbácea anual perteneciente a la familia de las Gramíneas o Poáceas. Se considera de origen euroasiático y está distribuida por zonas templadas de todo el planeta, próximas a los trópicos terrestres.
Etimológicamente el nombre genérico Lolium fue usado ya por Plinio y Virgilio haciendo referencia a una hierba que consideraban perjudicial para la vista. El epíteto latino temulentum significa “ebrio, embriagado o borracho”.
Sus tallos, rígidos y erectos, pueden alcanzar hasta un metro de altura. Sus hojas son largas, agudas, de lámina plana y estriada, con un nervio medio más marcado; son ligeramente ásperas por la parte superior y brillantes por la inferior, con una base envolvente del tallo y un apéndice o lígula membranosa truncada o redondeada ligeramente bilobulada. Las inflorescencias en espiga son rectas, simples y largas y están formadas por espiguillas aplanadas y sésiles que se disponen en modo alterno una tras otra a lo largo del tallo. Cada espiguilla está rodeada externamente por una hojita escariosa a modo de bráctea llamada gluma, excepto la espiguilla terminal que posee dos. Esta especie se autopoliniza. Sus frutos son tipo cariópside, es decir, frutos secos que contienen las semillas. El grano es de color violáceo. Florece durante los meses de marzo a junio formando parte de herbazales, prados, bordes de caminos y campos sembrados de trigo, siendo una hierba dañina para este tipo de cultivo.
En Galicia existen otras especies pertenecientes a este mismo género denominadas con los nombres comunes de herba de Vigo, xoio o raigrás, tales como Lolium multiflorum, Lolium perenne o Lolium rigidum. Todas ellas son de interés económico debido a su importancia tanto para la alimentación del ganado como para la formación de céspedes. El polen del raigrás es uno de los principales causantes de la “rinitis alérgica o fiebre del heno” que afecta a millones de personas, principalmente con síntomas de picor de nariz y ojos, estornudos y goteo nasal. Lolium temulentum se diferencia de ellas por la forma oval no lanceolada, tamaño y consistencia de las glumelas. También porque la gluma es casi tan larga como la espiguilla.
Esta mala hierba perniciosa se puede confundir fácilmente con el trigo, hasta el punto de que en algunas regiones se la denomina como falso trigo. Ambas, trigo y cizaña, tienen un ciclo de desarrollo similar y maduran al mismo tiempo. Sólo se les puede distinguir en el momento de la siega.
La cizaña suele ser parasitada por un hongo, el “ergot” o “cornezuelo” denominado científicamente como Claviceps purpurea, que infecta la planta en el momento de la floración, produciendo una toxina que se acumula en el grano. Este hongo tóxico contiene diversos alcaloides neurotóxicos como la ergotamina y la temulina, sustancias con capacidad narcótica, convulsiva y alucinatoria, dañinas tanto para hombre como para animales. Uno de los científicos que estudió este hongo fue Albert Hofmann; partiendo de él llegó a sintetizar la dietilamida de ácido lisérgico o LSD. A partir de este descubrimiento, el cornezuelo se convirtió en un importante precursor de la industria farmacéutica. Dacón, una aldea del ayuntamiento de Maside, en O Carballiño, fue uno de los epicentros de cultivo del hongo, convirtiéndose así en un punto de referencia para el mercado central mundial del cornezuelo. “O corno” llegó a ser llamado en el mundo rural el “oro negro”, fuente importantísima de ingresos económicos hasta que en la industria se logró reproducir químicamente, su principio activo.
Otro de los efectos del Claviceps purpurea es el “ergotismo”, popularmente conocido como “fuego de San Antonio”, que provoca alucinaciones, convulsiones y gangrena, principalmente en las extremidades. Una de las últimas manifestaciones de envenenamientos masivos producidos por este hongo fue el registrado en Pont-Saint-Esprit, en Francia en 1951, intoxicación conocida también como “el pan maldito”. Además, el Lolium temulentum puede hospedar otro hongo identificado como Chaetomium kunzeanum. Por todos estos motivos no es recomendable consumir la harina hecha con ese grano que puede causar además dolor de cabeza, vómitos y alteraciones en la visión y el equilibrio. Actualmente en algunas zonas de Europa se encuentra en estado de extinción, debido al uso de herbicidas.
La cizaña fue conocida y citada desde la antigüedad. Granos de Lolium han sido encontrados en las tumbas egipcias de hace cuatro mil años y también en espacios arqueológicos en Siria. Diversos autores como Teofrasto, Dioscórides, Columela y Casiano se hacen eco de ella, especialmente por sus nefastas consecuencias en los campos de trigo. En la Edad Media, en el área de la Península Ibérica denominada por los musulmanes como al-Andalus, se utilizaba en agricultura como abono de algunos árboles, después de tenerla previamente en los establos de ganado vacuno. En los evangelios de Lucas, Marcos y Mateo, así como en el apócrifo de Tomás, se cita esta especie herbácea cuando se narra la parábola del sembrador que sembró la tierra con buena semilla. Un enemigo, sin embargo, esparció de noche la cizaña. Cuando ambas plantas crecieron los siervos proponen arrancar la mala hierba, pero, por temor a que el trigo fuese arrancado al mismo tiempo, el sembrador decide dejar crecerlos juntos hasta el momento de la siega, momento en el que arrancaron primero la cizaña y la quemaron. Una historia tomada de la vida agrícola con la que se explica el bien y el mal en el mundo. En 2023 se estrenó la película de Jaione Camborda “O corno”, un drama rural ambientado en Galicia, que toma su título de ese cornezuelo y hace referencia a solidaridad entre las mujeres, especialmente en su lucha por el empoderamiento.
Popularmente se usa la expresión “sembrar cizaña” o “meter cizaña” cuando alguien actúa con el fin de que otras personas que viven en harmonía entren en conflicto y se enemisten.