La Casa Blanca condenó hoy las 'preocupantes' informaciones sobre posibles maltratos y detenciones a periodistas extranjeros en China cuando intentaban cubrir posibles protestas contra el Gobierno.
En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, lanzó un llamamiento al Gobierno chino a respetar los derechos de los corresponsales extranjeros a informar sobre lo que ocurre en el país y reclamó que las autoridades garanticen la seguridad de los periodistas.
'Pedimos a China que respete el derecho de los periodistas a desarrollar libremente su trabajo', indicó Carney.
El portavoz hablaba después de que el pasado domingo algunos periodistas denunciaran acoso físico y presión policial cuando intentaban informar sobre la convocatoria de protestas en Pekín, maltratos que el Ministerio chino de Exteriores ha atribuido al incumplimiento de la normativa.
En una rueda de prensa que derivó en un tenso debate entre reporteros y la portavoz oficial del Ministerio, Liang Yu, ésta aseguró que la policía 'gestionó apropiadamente la situación' y exigió a los reporteros 'respeto y obediencia a las regulaciones'.
Varios mensajes por Internet convocaron por segunda vez el pasado domingo 27 de febrero las denominadas 'protestas jazmín' en la céntrica calle de Wangfujing, cercana a la plaza de Tiananmen, y otros lugares de ciudades chinas para pedir al Gobierno comunista que acabe con la corrupción y la desigualdad.
La convocatoria, igual que el domingo anterior, originó una gran afluencia de periodistas extranjeros al lugar y derivó en numerosas agresiones, principalmente a periodistas con cámaras de foto, vídeo y televisión, mientras que las fuerzas de seguridad tomaban imágenes de todo viandante que se encontrara en el lugar.
En la primera convocatoria de estas protestas, el 20 de febrero, se concentraron un centenar de personas en Pekín, Shangai, Cantón y Hong Kong, mientras que en la segunda ocasión, el 27, la presencia de manifestantes fue prácticamente nula, ante el fuerte dispositivo policial.
'Pedimos a China que respete el derecho de los periodistas a desarrollar libremente su trabajo', indicó Carney.
El portavoz hablaba después de que el pasado domingo algunos periodistas denunciaran acoso físico y presión policial cuando intentaban informar sobre la convocatoria de protestas en Pekín, maltratos que el Ministerio chino de Exteriores ha atribuido al incumplimiento de la normativa.
En una rueda de prensa que derivó en un tenso debate entre reporteros y la portavoz oficial del Ministerio, Liang Yu, ésta aseguró que la policía 'gestionó apropiadamente la situación' y exigió a los reporteros 'respeto y obediencia a las regulaciones'.
Varios mensajes por Internet convocaron por segunda vez el pasado domingo 27 de febrero las denominadas 'protestas jazmín' en la céntrica calle de Wangfujing, cercana a la plaza de Tiananmen, y otros lugares de ciudades chinas para pedir al Gobierno comunista que acabe con la corrupción y la desigualdad.
La convocatoria, igual que el domingo anterior, originó una gran afluencia de periodistas extranjeros al lugar y derivó en numerosas agresiones, principalmente a periodistas con cámaras de foto, vídeo y televisión, mientras que las fuerzas de seguridad tomaban imágenes de todo viandante que se encontrara en el lugar.
En la primera convocatoria de estas protestas, el 20 de febrero, se concentraron un centenar de personas en Pekín, Shangai, Cantón y Hong Kong, mientras que en la segunda ocasión, el 27, la presencia de manifestantes fue prácticamente nula, ante el fuerte dispositivo policial.
