El Centro de Innovación y Transferencia Tecnológica (CITT) del Campus universitario de Lugo gestionó el pasado año 280 actividades y 7 millones de euros, según informó hoy la Universidad de Santiago de Compostela (USC).
Un anuncio que se produjo tras el acuerdo alcanzado entre la Universidad santiaguesa, Caixa Rural Galega, Diputación de Lugo y Confederación de Empresarios para apoyar este trabajo de transferencia tecnológica.
Ayudar a los investigadores de la USC a manejar información sobre convocatorias y ayudas públicas, promover la cooperación entre universidades y las empresas, así como canalizar las demandas externas y los trabajos científicos y técnicos desarrollados en los departamentos universitarios son las principales funciones del CITT.
De las 284 actividades desarrolladas en 2009, tres se correspondieron con proyectos comunitarios, 25 con acciones del Plan Nacional, 40 actuaciones financiadas por la Xunta y 216 contratos, convenios, informes técnicos y cursos con empresas e instituciones.
Este conjunto de actividades supuso que los fondos conseguidos por los investigadores del campus lucense alcanzaran 7,3 millones de euros, una cantidad que multiplica por cuatro la del primer año de funcionamiento.
El CITT se creó hace quince años y ahora se ha renovado el convenio para dar continuidad a su labor, al menos, hasta el verano de 2011.
Durante este tiempo, la tarea investigadora no ha dejado de crecer, hasta el punto de que el año pasado fueron capaces de presentar siete patentes ante la Oficina Española, que aún están pendientes de concesión.
Entre las patentes registradas sobresalen inventos como el procedimiento para obtener un aceite combustible a partir de aguas residuales de la industria de tratado de productos marinos, o el que permite obtener fertilizantes de los lodos de los sistemas de aguas residuales.
Ayudar a los investigadores de la USC a manejar información sobre convocatorias y ayudas públicas, promover la cooperación entre universidades y las empresas, así como canalizar las demandas externas y los trabajos científicos y técnicos desarrollados en los departamentos universitarios son las principales funciones del CITT.
De las 284 actividades desarrolladas en 2009, tres se correspondieron con proyectos comunitarios, 25 con acciones del Plan Nacional, 40 actuaciones financiadas por la Xunta y 216 contratos, convenios, informes técnicos y cursos con empresas e instituciones.
Este conjunto de actividades supuso que los fondos conseguidos por los investigadores del campus lucense alcanzaran 7,3 millones de euros, una cantidad que multiplica por cuatro la del primer año de funcionamiento.
El CITT se creó hace quince años y ahora se ha renovado el convenio para dar continuidad a su labor, al menos, hasta el verano de 2011.
Durante este tiempo, la tarea investigadora no ha dejado de crecer, hasta el punto de que el año pasado fueron capaces de presentar siete patentes ante la Oficina Española, que aún están pendientes de concesión.
Entre las patentes registradas sobresalen inventos como el procedimiento para obtener un aceite combustible a partir de aguas residuales de la industria de tratado de productos marinos, o el que permite obtener fertilizantes de los lodos de los sistemas de aguas residuales.
