El aumento de pecho, junto a la liposucción, es la operación estética más demandada en España, donde en 2008 se hicieron 55.000 implantes mamarios, según datos aportados en Cádiz en la presentación del 44 Congreso de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética.
El cirujano plástico Manuel Sánchez Nebrada, director del Instituto Sánchez Nebrada de Granada, ha declarado que España es uno de los países donde más experiencia hay en aumento de pecho, porque el número de trasplantes anuales es probablemente algo superior al de Estados Unidos.
Según la experiencia de Sánchez Nebrada, las andaluzas piden pechos más grandes que en el norte de España, y ha recalcado que Andalucía es la región europea donde la media del volumen del implante mamario es más alto.
Actualmente, los implantes mamarios se encuentran en la sexta generación y cada vez son más naturales y mejores, pero el envejecimiento natural de la mama hace que sea necesario revisarlos cada dos años, y a veces a los diez hay que cambiarlos, según Sánchez Nebrada.
Por ello, este cirujano ha reclamado al Ministerio de Sanidad que ponga en marcha el registro nacional de implantes para que nos aporten datos de su durabilidad.
En el mismo sentido se pronunció Antonio Porcuna, presidente de la Fundación Docente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, porque ese registro nacional podría permitirnos saber el índice de roturas y la seguridad de los implantes mamarios.
Porcuna ha asegurado que los datos que existen proceden de los países escandinavos e indican que sólo en torno al 2% de los implantes mamarios se rompen y que en el 85% de los casos las mujeres no se dan cuenta.
Los implantes mamarios pueden romperse en mamografías mal realizadas o por diversas contusiones, pero cuando se rompen esto no es una urgencia quirúrgica, simplemente se programa la cirugía y se sustituye el implante.
Según la experiencia de Sánchez Nebrada, las andaluzas piden pechos más grandes que en el norte de España, y ha recalcado que Andalucía es la región europea donde la media del volumen del implante mamario es más alto.
Actualmente, los implantes mamarios se encuentran en la sexta generación y cada vez son más naturales y mejores, pero el envejecimiento natural de la mama hace que sea necesario revisarlos cada dos años, y a veces a los diez hay que cambiarlos, según Sánchez Nebrada.
Por ello, este cirujano ha reclamado al Ministerio de Sanidad que ponga en marcha el registro nacional de implantes para que nos aporten datos de su durabilidad.
En el mismo sentido se pronunció Antonio Porcuna, presidente de la Fundación Docente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, porque ese registro nacional podría permitirnos saber el índice de roturas y la seguridad de los implantes mamarios.
Porcuna ha asegurado que los datos que existen proceden de los países escandinavos e indican que sólo en torno al 2% de los implantes mamarios se rompen y que en el 85% de los casos las mujeres no se dan cuenta.
Los implantes mamarios pueden romperse en mamografías mal realizadas o por diversas contusiones, pero cuando se rompen esto no es una urgencia quirúrgica, simplemente se programa la cirugía y se sustituye el implante.
