Pese al descenso, el 75% de estudiantes de Primaria y el 55% de la ESO cursan esta materia

Las clases de religión pierden 500.000 alumnos en diez años

Una niña escribiendo en un encerado. En la pared, un crucifijo. (Foto: ARCHIVO)
La demanda de religión católica en la educación básica ha caído en medio millón largo de alumnos en un decenio, 158.483 en Primaria y 344.668 en Secundaria Obligatoria (ESO), según se deduce de las estadísticas oficiales.
Los últimos datos de las comunidades autónomas publicados por el Ministerio de Educación indican que el 75,5 por ciento de los 2.665.161 estudiantes de Primaria y el 55,3 por ciento del 1.813.572 de ESO del curso 2008-2009 estaban inscritos en la asignatura. El 23,8 por ciento de Primaria y el 41 por ciento de ESO no cursaban ninguna religión y eran menos del 1 por ciento los matriculados en otras confesiones. El 3,6 por ciento de ESO estudiaban Historia y Cultura de las Religiones. La demanda de la clase de religión católica llega a ser menos de la mitad en los centros públicos de ESO que en los privados concertados.

Según los desarrollos de la Ley Orgánica de Educación (LOE), vigente desde 2006, quienes no elijan la materia confesional (católica, evangélica, islámica o judía), que es voluntaria, recibirán la 'debida atención educativa' por los centros de enseñanza, que no puede implicar desventaja académica para los que cursen religión. En ESO, aparte de estas posibilidades, se puede optar por la materia voluntaria y aconfesional Historia y Cultura de las Religiones.


NO COMPUTABLE

Las notas de las enseñanzas de religión no computan en las convocatorias o procesos de selección académica en que concurran los expedientes. Diez años antes, en el curso 1998-1999, iban a religión católica el 84,7 por ciento de los 2.562.785 alumnos de Primaria y el 71,3 por ciento de los 1.890.004 de ESO. Es decir, el número total de escolares de Primaria subió un 4 por ciento en un decenio, mientras que descendió un 7,3 por ciento el de matriculados en religión católica. El conjunto de los estudiantes de ESO bajó un 4 por ciento, pero los que cursan esta asignatura cayeron un 25,5 por ciento.

Los datos recabados por la Conferencia Episcopal (CEE) en centros educativos en el curso 2009-2010 apuntan que el 81 por ciento de los alumnos de Primaria y el 59,8 por ciento de ESO estaban inscritos en la asignatura. Diez años antes eran el 88,2 por ciento en Primaria, el 77 por ciento en el primer ciclo de ESO y el 66,4 por ciento en el segundo, según la CEE.

El obispo de Sigüenza-Guadalajara, José Sánchez, se mostró preocupado en agosto pasado por el 'descenso alarmante' en algunos institutos y aventuraba que la asignatura podría desaparecer con esa tendencia. En el Bachillerato (Secundaria postobligatoria), indican las estadísticas oficiales que la media nacional era del 46,3 por ciento en religión católica durante el curso 2008-2009. El caso más llamativo de ESO es el de Cataluña: sólo un tercio de todo el alumnado estudiaba religión católica ese curso (8,1 por ciento en centros públicos).

La Conferencia Episcopal, que se remite a sus notas y estadísticas, valora los niveles de matriculación del curso 2009-2010 como 'significativos' por las 'dificultades' que tiene la asignatura.

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