Una conducción agresiva genera más consumo y contaminación

Una conducción agresiva en el tráfico urbano, en la que predominen las marchas cortas y fuertes aceleraciones, genera un aumento de consumo de hasta un 60% y de emisiones de óxidos de nitrógeno (NOX) hasta un 40%. La conclusión figura en un estudio de la Universidad Politécnica de Madrid, cuyos investigadores analizaron durante cinco años cómo influye la velocidad y el estilo de conducción en las emisiones contaminantes y en el consumo de los turismos.
En el tráfico urbano, el consumo y las emisiones aumentan a medida que se disminuye la velocidad de circulación, según el informe, que apunta que en autopista la tendencia cambia y se reducen consumo y emisiones cuando se circula en zonas llanas a 80 km/h. 'Se demostró adicionalmente que reducir la velocidad de 120 a 110 en zonas llanas permite una reducción de hasta un 11 por ciento de forma puntual, aunque en valores medios la reducción no alcanza el 5', agrega el documento difundido por la Politécnica de Madrid.


BIOCOMBUSTIBLE

Los investigadores desarrollaron un equipo de medida de emisiones y actividad del vehículo que registra, además de la concentración de los diferentes gases y del caudal de gases de escape, parámetros de funcionamiento como velocidad y posición, temperaturas y régimen de giro del motor y condiciones atmosféricas.

Ensayaron con distuntos turismos, diesel y gasolina, conductores y biocombustibles, haciendo 2.000 kilómetros de pruebas. Los resultados sugieren que se puede reducir la contaminación de las ciudades, ya que la tecnología y el cómo se utiliza el coche influyen en las emisiones.

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