El 75% de los conductores disminuye significativamente el control sobre su coche cuando maneja este dispositivo

Los conductores dejan de percibir la mitad de las señales cuando manipulan el GPS

Imagen de archivo de un GPS instalado en un coche.
Si se maneja el GPS circulando a 90 km/h, el conductor deja de percibir la mitad de las señales de la vía, su velocidad media baja un 15 por ciento y hace que la distancia de seguimiento aumente de forma exagerada en más de 80 metros con el coche precedente. Además, aumenta considerablemente el tiempo de reacción. Estos riesgos se agravan, sobre todo, en las rectas, donde el conductor se siente más seguro y presta más atención al GPS.
Línea Directa Aseguradora, compañía de venta directa de seguros, presentó hoy el primer experimento que se ha hecho en España en el que se analiza el alcance real de las distracciones que generan los navegadores GPS durante la conducción. El estudio, elaborado en colaboración con el Instituto de Tráfico y Seguridad Vial de Valencia (INTRAS), ha analizado el comportamiento y las reacciones de más de 40 conductores en distintas situaciones basadas en accidentes reales.

Este experimento corrobora la opinión de los expertos que, aunque lo consideran un instrumento útil, sostienen que una inadecuada utilización del GPS puede desencadenar serias distracciones al volante. De hecho, la distracción, según datos de la DGT, aparece como factor concurrente en el 36 por ciento de los accidentes de tráfico con víctimas, una tendencia que apenas ha variado en los últimos cinco años.

En la actualidad, la utilización de navegadores en la conducción (GPS, agendas electrónicas, PDAs, etc.) está bastante extendida y es un mercado que va creciendo año a año. Se estima que anualmente se venden más de 1,5 millones de pantallas de conducción guiadas por satélites en España. Por ello, el Proyecto de Ley de modificación de la actual Ley de Tráfico prevé que la manipulación del GPS durante la conducción sea calificada como falta grave, con la retirada de tres puntos del carné de conducir, equiparándola a la infracción por la utilización del móvil (que ahora supone, además, una multa de 150 euros).

LOS RIESGOS DEL GPS

El informe revela, además, que el 75 por ciento de los conductores disminuye significativamente el control sobre su coche cuando maneja el GPS durante la marcha, debido a la falta de atención. En concreto, circular por una carretera recta a 90 km/h e introducir datos en este dispositivo puede suponer una variación de tres metros en el control lateral del coche, lo que puede provocar una salida de vía o invasión de carril contrario. Prestar atención a un navegador cuando se está conduciendo, por lo tanto, puede disminuir notablemente la atención que se pone sobre la carretera y hace que se conduzca peor, independientemente de la edad y del sexo del conductor.

Según el experimento, antes de iniciar la conducción, los usuarios muestran ciertos comportamientos que evidencian problemas en la interacción con el dispositivo. Por ejemplo, en lo relativo a la colocación del GPS dentro del coche, la mayoría de usuarios buscan emplazamientos que no interfieran en la visibilidad, pero dudan de dónde colocarlo correctamente. Hay casos incluso que optan por dejarlo sobre el asiento del copiloto o, incluso, llevarlo en la mano, con el riesgo consiguiente para el control y manejo del volante.

El estudio señala ademas que todos los conductores consideran el GPS como una fuente de distracción, sobre todo en el momento en que el dispositivo da una instrucción de voz, ya que a veces son contradictorias (calles o carreteras cortadas por obras), están desactualizadas o se reciben muy cercanas al lugar donde hay que actuar, lo que genera precipitación y dudas. Sin embargo, también admiten que les resulta de gran utilidad, especialmente cuando se desconocen los itinerarios o las carreteras.

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