Cuenta atrás hacia el primer aterrizaje en un cometa en vuelo

La sonda Rosetta de la Agencia Espacial Europea, un ingenio astronómico que lleva una década viajando por el Sistema Solar, se prepara para salir hoy de su hibernación y preparar el primer aterrizaje de la historia en un cometa en vuelo.
'Tengo bastante confianza en que funcionará. El momento clave será el 'despertar' de la sonda tras casi dos años y medio en hibernación', explicó ayer Nicolas Altobelli, uno de los científicos de la ESA que participan en la misión, para la que se han consagrado 1.000 millones de euros en una misión que despegó en marzo de 2004 a bordo de un cohete Ariane 5 desde el Centro Espacial Europeo de Kurú, en la Guayana francesa con rumbo al cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko.

Rosetta, que viaja a 135.000 kilómetros por hora, estará hoy aún a nueve millones de kilómetros de su objetivo. Primero probará que todos sus instrumentos científicos funcionan correctamente tras el largo periplo. En mayo, cuando Rosetta esté a solo dos millones de kilómetros de su anfitrión, acometerá la que se considera la maniobra crítica, en la que corregirá su velocidad y su trayectoria, y empezará a enviar fotografías.

En agosto, diez años después de salir de la Tierra, llegará a las proximidades del cometa. Entonces se dedicará a cartografiar la superficie y enviará datos a la Tierra para encontrar 'el mejor lugar de aterrizaje'. Una vez seleccionado el punto idóneo, la sonda liberará un vehículo de 100 kilogramos de peso, Philae. Ese vehículo, que dispone de nueve herramientas como analizadores de gas, cámaras panorámicas y sondas para analizar las ondas de radio del núcleo, pasará entre uno y dos meses tomando fotografías y recogiendo muestras.

Te puede interesar