Están entre los europeos con un mayor déficit en este idioma, superando sólo a rusos y turcos

El escaso dominio del inglés pasa factura a los españoles

Miles de españoles viajan anualmente al extranjero para aprender idiomas. (Foto: ARCHIVO)
La sociedad y la economía españolas pueden estar pagando caro andar escasas de un bien intangible, pero de valor incalculable en la diplomacia, el empleo, el turismo, el comercio y las finanzas internacionales o simplemente las relaciones personales en un mundo global: el inglés. Las estadísticas son coincidentes y contundentes, esta lengua sigue siendo asignatura pendiente de la formación en España.
'Perdimos muchísimo tiempo' en algo 'estratégico', advierte el presidente del Consejo General de Colegios de Economistas, Valentín Pich. Supone un 'daño' para la economía nacional y las nuevas generaciones, pero es un problema que no puede resolverse rápidamente, sino que requiere una 'reforma estructural' de políticas de Estado a largo plazo, a veinte años. El déficit de inglés de gran parte de la población joven y de edad mediana debería haberse superado hace diez o quince años, coincide el director de Formación y Emprendimiento del Consejo Superior de Cámaras de Comercio (CSCC), Ángel Colomina.

Únicamente por delante de rusos y turcos, los españoles están entre los europeos con peor inglés, prácticamente igualados con los italianos en un nivel bajo de media, según un estudio de 2011 de la empresa de cursos en el extranjero Education First. La Comisión Europea informó ese año de que hasta el 58 por ciento de los españoles deja escapar información destacada en internet por estar redactada en una lengua que desconocen. Para mitigarlo, administraciones públicas, empresas y familias gastan cientos de millones de euros en el aprendizaje, pero parece que una mejoría generalizada en el conocimiento de la lengua franca de nuestro tiempo tardará aun.


PÉRDIDA DE OPORTUNIDADES

Mientras tanto, en momentos de recesión, se están perdiendo oportunidades de empleo aquí y en el extranjero y de crecimiento económico. Y se hace más necesario el inglés, dice Colomina, cuando llegan cada año millones de visitantes que no hablan español y que suponen un aporte muy importante al PIB nacional. El dominio de idiomas permite acceder a un 27,55 por ciento más de ofertas laborales, y el más solicitado por las empresas es el inglés (72 por ciento de ellas). Son datos de un análisis de 2011 de Adecco e Infoempleo, que constata que cada vez más empresas españolas establecen relaciones exteriores. Además, el número de españoles demandantes de empleo en el extranjero se duplicó desde 2008, y representan el 10 por ciento de los que buscan trabajo a través de Adecco.

Un estudio del CSCC de 2005 indica que más del 60 por ciento de las empresas que necesitaban personal con idiomas detectaban carencias entre los aspirantes. En cualquier caso, los aspectos formativos menos requeridos entonces por las empresas eran idiomas y nuevas tecnologías, una mentalidad que es necesario cambiar, según Colomina. El inglés es fundamental para escalar en las estructuras empresariales e institucionales, insiste Pich, así que no se trata de chapurrearlo. Cerrar un negocio, ilustra Colomina, exige un vocabulario adecuado, saber argumentar y defender unas ideas y convencer a un cliente.

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