El actor fallecido el jueves fue incinerado en Madrid, entre la discreción de sus más allegados

Familia y amigos despiden a Landa, todo 'un todoterreno'

Maite Imaz, viuda de Alfredo Landa, recibe el abrazo de uno de los amigos del actor fallecido el jueves. (Foto: ZIPI)
Los restos mortales de Alfredo Landa, fallecido el jueves en Madrid a los 80 años tras una larga enfermedad que tanto él como su familia mantuvieron en la más estricta intimidad, fueron incinerados ayer después de un pequeño responso, ante la discreción de sus allegados y el respeto de cientos de periodistas.
Alfredo, un hombre quebrado por el llanto asombrosamente parecido a su padre, pero más alto, recibía abrazos que en muchos casos se demoraban minutos, mientras sus hermanas, Idoia y Ainoa, acompañaban a su madre, Maite, de tanto en tanto, tomándola de la mano. Y con ellos, el director de cine José Luis Garci, que no se separó de los hijos de Landa, acompañándoles hasta el momento de despedir el féretro, con los restos mortales camino de la incineradora en el cementerio de Santa Ana de la localidad madrileña de Colmenar Viejo, un lugar muy tranquilo rodeado de campo.

Pocos o ningún dato podían intercambiar los periodistas, ante el mutismo general, sobre la enfermedad de Alfredo, de sus últimos días en la residencia (sólo unas flores lo atestiguaban) ni de sus datos familiares más íntimos. Ni siquiera si aquellos dos adolescentes que de cuando en cuando se separaban del resto, eran sus nietos.

Mensajes en las decenas de ramos y coronas de flores que despedían al actor; algunas, como la llegada desde Arróniz (Navarra), recordándole para siempre como 'hijo predilecto'; la de Julio Iglesias, rosas rojas formando una cruz, enviando su cariño 'para siempre'; o las espectaculares coronas de Navarra, Madrid o de la Academia del Cine.

Estvieron con la familia un puñado de amigos. Su compañera en 'Biba la banda' (1987) y 'Canción de cuna' (1994), una emocionada Fiorella Faltoyano, recordó a Landa como 'uno de los grandísimos que se nos han ido el último año, en el que ha desaparecido una generación grandiosa'.

Junto a Faltoyano, el realizador Fernando Méndez-Leite recordó sus comienzos como doblador, su 'memorable' interpretación del emperador de China en '55 días en Pekín' (1963) y sus muchos 'westerns'. Además, resaltó, 'tiene hitos desde el ámbito puramente comercial, como 'No desearás al vecino del quinto' (1970) o 'No somos de piedra' (1968), o en el cine más de autor, películas como 'El bosque animado' (1987) o 'Los santos inocentes' (1984)'.

Garci, incómodo por tener que hablar de su amigo muerto, accedió a recordar algunas vivencias que guardaba para sí, fruto de sus cuarenta años de amistad y siete películas, entre ellas, la primera en la que el cómico cambió de su primer registro interpretativo: 'El crack' (1981).

'Él decía que era un todoterreno, pero en cualquier caso yo creo que lo era, pero con un motor de Rolls Royce', señaló como despedida del actor fallecido el jueves el ganador de un Óscar con 'Volver a empezar' (1982).

Te puede interesar
Más en Sociedad