El sistema educativo gallego registró un total de 744 expedientes disciplinarios durante el curso 2012-2013, 13 menos que el ejercicio anterior, de los que 31 se dieron en la etapa de primaria y 539 efueron n secundaria.
Según los datos facilitados ayer por el sindicato independiente del profesorado de la enseñanza pública, ANPE, Galicia y las comunidades autónomas de la zona norte son las regiones con 'menor problemática para impartir docencia' y 'un privilegio' en comparación con centros del resto del Estado, dado que aquí los expedientes disciplinarios representan sólo un 0,25 por ciento del alumnado.
A pesar de ello, según advirtió Julio Díaz, presidente del sindicato en Galicia, resulta 'preocupante' que 31 de estos expedientes se produzcan en jóvenes de 9, 10 o 11 años, una tendencia ya denunciada el curso anterior cuando se registraron 26 expedientes a alumnado de primaria.
El sindicato presentó ayer las cifras del servicio telefónico del Defensor del profesor, abierto desde 2006 a todos los docentes que necesiten ayuda, apoyo y orientación ante cualquier tipo de problema.
En el curso 2012-2013, el servicio registró 116 llamadas al defensor, el 84 por ciento de profesores de secundaria y la mayoría mujeres (63). A nivel nacional, sin embargo, existe una tendencia en la que se cada vez más se equiparan las alertas entre la etapa de secundaria y la de primaria.
ANSIEDAD Y FALTA DE RESPETO
El 76 por ciento aseguraba sentir ansiedad y un 39% de ellos manifestaba tener 'problemas para dar clase'. Faltas de respeto (11%) o problemas con la administración (11%) son las causas más denunciadas por este colectivo, y casi la mitad admitían 'falta de respaldo' por parte de la dirección del centro.
A pesar de ello, el 66 por ciento de los casos se actuó mediante asesoramiento general. Asimismo, el 80,17 por ciento fueron consultas con solución de tipo administrativo, un 10,35% jurídicas y un 9,48% psicológicas.
Los datos de los expedientes disciplinarios y de las llamadas, según añadió Julio Díaz, reflejan la diferencia entre las zonas rurales y urbanas, dado que la mayoría de los casos se dieron en A Coruña (405) y Pontevedra (197).
A pesar de ello, considera que sanciones y castigos como las expulsiones no están funcionando y que es necesario 'otro sistema'.
A nivel nacional, las faltas de respeto, insultos, acoso, amenazas y falsas acusaciones de alumnos y padres a profesores aumentaron el pasado curso escolar. Además, la conflictividad en las aulas se igualó por primera vez entre primaria y secundaria, ya que las denuncias al Defensor del Profesor alcanzan en ambas etapas el 40%. En lo que se refiere a las faltas de respeto, éstas pasaron del 21% en el curso 2011-2012 al 27% en el 2012-2013. Los insultos pasaron en un año del 12 al 13%; las conductas agresivas, del 11 al 12%; el acoso de padres del 26 al 27%; y los problemas con la dirección, del 15 al 17%.
A pesar de ello, según advirtió Julio Díaz, presidente del sindicato en Galicia, resulta 'preocupante' que 31 de estos expedientes se produzcan en jóvenes de 9, 10 o 11 años, una tendencia ya denunciada el curso anterior cuando se registraron 26 expedientes a alumnado de primaria.
El sindicato presentó ayer las cifras del servicio telefónico del Defensor del profesor, abierto desde 2006 a todos los docentes que necesiten ayuda, apoyo y orientación ante cualquier tipo de problema.
En el curso 2012-2013, el servicio registró 116 llamadas al defensor, el 84 por ciento de profesores de secundaria y la mayoría mujeres (63). A nivel nacional, sin embargo, existe una tendencia en la que se cada vez más se equiparan las alertas entre la etapa de secundaria y la de primaria.
ANSIEDAD Y FALTA DE RESPETO
El 76 por ciento aseguraba sentir ansiedad y un 39% de ellos manifestaba tener 'problemas para dar clase'. Faltas de respeto (11%) o problemas con la administración (11%) son las causas más denunciadas por este colectivo, y casi la mitad admitían 'falta de respaldo' por parte de la dirección del centro.
A pesar de ello, el 66 por ciento de los casos se actuó mediante asesoramiento general. Asimismo, el 80,17 por ciento fueron consultas con solución de tipo administrativo, un 10,35% jurídicas y un 9,48% psicológicas.
Los datos de los expedientes disciplinarios y de las llamadas, según añadió Julio Díaz, reflejan la diferencia entre las zonas rurales y urbanas, dado que la mayoría de los casos se dieron en A Coruña (405) y Pontevedra (197).
A pesar de ello, considera que sanciones y castigos como las expulsiones no están funcionando y que es necesario 'otro sistema'.
A nivel nacional, las faltas de respeto, insultos, acoso, amenazas y falsas acusaciones de alumnos y padres a profesores aumentaron el pasado curso escolar. Además, la conflictividad en las aulas se igualó por primera vez entre primaria y secundaria, ya que las denuncias al Defensor del Profesor alcanzan en ambas etapas el 40%. En lo que se refiere a las faltas de respeto, éstas pasaron del 21% en el curso 2011-2012 al 27% en el 2012-2013. Los insultos pasaron en un año del 12 al 13%; las conductas agresivas, del 11 al 12%; el acoso de padres del 26 al 27%; y los problemas con la dirección, del 15 al 17%.
