Papeles del rock

Hace 40 años que Joan Jett amaba el rock’n’roll…

Joan Jett en la portada del álbum “I love Rock ‘n’ Roll” en 1980.
photo_camera Joan Jett en la portada del álbum “I love Rock ‘n’ Roll” en 1980.

Apostaría lo que quisieran a que muchos de ustedes que son de mi generación, nacidos durante el verano hippie o el mayo francés, y que por tanto eran adolescentes en 1982, hace ahora 40 años, estaban como yo, enamorados de Joan Jett. O por lo menos, tenían su póster en su cuarto.

El 23 de enero de 1982, tal día como hoy, llegaba al nº1 de las listas oficiales en el Reino Unido la canción que dio título al segundo larga duración de Joan Jett, “I Love Rock´n´Roll”. Una maravillosa historia que tiene mucho que ver con creer en uno mismo o una misma, el poder de la voluntad y sobre todo, no claudicar, no ceder, no transigir cuando se sabe que se tiene en la cabeza y en el corazón algo que merece la pena.

La carrera en solitario de Joan Jett parecía destinada a ser un fracaso después de que las Runaways, el grupo de chicas en el que se dio a conocer se separasen. Tras la ruptura del grupo, ella y su manager Kenny Laguna trataron por todos los medios conseguir un contrato discográfico, pero la respuesta no solamente fue negativa sino en muchas ocasiones, disciplente y desdeñosa. “¿Qué pretende esa zarrapastrosa, sin el más mínimo glamour, vestida con una camiseta sucia y unas zapatillas de basket viejas y rotas?”, se preguntaban los capos del negocio del disco cuando recibían el material de Joan Jett.

Pero Laguna no se desanimó. En 1980 financió y autoeditó editó un primer disco de Joan que aún tenía mucho de aquella rabia punk rock de las Runaways y que fascinaba por su radical honestidad y su autenticidad. Aquel álbum llamado simplemente “Joan Jett” era en efecto, Joan Jett en estado puro, y en un primer momento simplemente lo vendían en los conciertos. Sin embargo, aquello llamó la atención de Neil Bogart, ex - presidente de Casablanca Records -la compañía que lanzó mundialmente a Kiss en 1974- quien fichó a Joan para su nuevo sello, Boardwalk Records y negoció con Laguna hacerse con los derechos de ese disco, que se reedito en enero de 1981 con el nombre de “Bad Reputation”. Pero no pasó nada… de momento.

Bogart y Laguna estuvieron de acuerdo en pulir un poco el estilo de Joan y tratar de que además de ser una artista de culto para el underground, pudiera entrar en otros circuitos. Se montó una banda para acompañarla y se empezó a trabajar en un siguiente álbum en el que el estilo punk rock se matizaba en parte con unas composiciones de rock más standard y una producción que hacía de aquel álbum un disco más, por así decirlo, accesible. Pero podía pasar todo y no pasar nada. Lo que dominaba en la escena en 1981 en Estados Unidos era por un lado el Hard Rock melódico, por otro la música disco. Joan Jett & The Blackhearts no estaban ni en un lugar ni en otro, pero… creyeron en ese disco, lo trabajaron y se dejaron la piel en sacarlo adelante.

En algunas entrevistas posteriores, Joan Jett comentó acerca de cómo fue el trabajo en aquel disco, que se grabó durante el verano de 1981 en Nueva York con Ritchie Cordell como productor. “Me encanta todo el Glam Rock de principios de los 70. Todo ese estilo de música tiene una percusión muy directa, con lo cual es muy bailable. Las historias de las canciones no son demasiado difíciles de entender. ¿Quién quiere pensar durante un millón de años de qué trata una canción? Yo no. No puedo disfrutar de la música si tengo que sentarme allí y resolver la canción como si fuera un crucigrama. Me gusta que sea simple. Pequeñas canciones sencillas y marchosas que la gente pueda entender y recordar”.

Ese estilo se resumió perfectamente en la canción que da título al álbum, una versión de una relativamente poco conocida pieza de la efímera banda londinense Arrows. Joan Jett vio a los Arrows interpretar “I Love Rock ‘n’ Roll” en su serie de televisión semanal mientras estaba de gira por Inglaterra con los Runaways en 1976 y se quedó con aquella canción en la cabeza.

Algo que poca gente conoce es que antes de incluirla en el disco que le cambió la vida, primero grabó la canción en 1979 con dos de los miembros de los Sex Pistols, Steve Jones y Paul Cook. Esta primera versión fue lanzada en vinilo en 1979 en Vertigo Records como cara B de “You Don’t Own Me”. “I Love Rock´n´Roll” era el tipo de canción que es casi imposible de olvidar después de la primera vez que la escuchas, con lo cual debería haber sido un éxito inmediato para aquella banda cuando lanzaron su propia versión, pero… quién la convirtió en su éxito definitivo fue Joan Jett.

Una vez más, se intentó ofrecerlo a algunas importantes multinacionales. Y una vez más, despreciaron aquel disco a excepción de RAK, un pequeño sello creado y dirigido por el en otro tiempo conocido productor Mickie Most, quien intuyó de inmediato el potencial que tenía tanto el álbum como la canción.

Toda vez que poco antes de la navidad de 1981 el single “I Love Rock´n´Roll” se empezó a reproducir en radio, aquel disco despreciado por la gran y todopoderosa industria empezó a vender más y más copias, a escalar posiciones en los charts… y a llegar en enero de 1982, al nº1 en Inglaterra y al nº1 del Billboard Hot 100 de Estados Unidos durante siete semanas, empujando al álbum al nº2.

“Esto de la industria del Rock´n´Roll es una jodida mierda”, declaró en Rolling Stone Joan Jett en 1982. “Fabricamos y pagamos nuestros discos y los llevábamos en el maletero de un coche de alquiler. Había noches que no ganábamos ni para una mísera porción de pizza. Ahora que somos grandes gente como Clive Davis dice: “¡Cómo nos perdimos esto!” Pero él mismo lo rechazó, ya sabes. Fuimos rechazados por todas las compañías que pudieras recordar. Ahora que puedo pagar todas mis facturas, bueno… tampoco quiero pensar mucho en ello”.

Como pronto descubrirían Joan Jett y su sello, lo único que es más difícil que llegar a la cima es permanecer allí; con lanzamientos posteriores, les resultó difícil mantener el impulso que ella estableció con “I Love Rock ‘n Roll”, y pasó la mayor parte de una década trabajando duro bajo la sombra de sus éxitos más conocidos antes de recuperarse en 1988 con el magnífico álbum “Up Your Alley”.

Pero el éxito del que disfrutó con “I Love Rock ‘n Roll” no fue lo típico de un artista de “One Hit Wonder”. No, ese éxito, que perdura en tanto en cuanto es un hit-single clásico de la radios rock en todo el mundo y es el símbolo de toda una época, encierra una lección que todo músico que empieza en esta jungla debería tener siempre en cuenta: sí se quiere, sí se cree, se puede. Mi amada Juanita lo demostró. Tal vez por eso sigo enamorado de ella…

Te puede interesar