Los ingresos psiquiátricos repuntan entre los menores

 Un grupo de niños juega en un campamento ante la supervisión de una cuidadora.
photo_camera Un grupo de niños juega en un campamento ante la supervisión de una cuidadora.

Los sanitarios alertan de las consecuencias mentales provocadas por las restricciones sanitarias

Las restricciones de la pandemia provocaron “un aumento exponencial” de la hospitalización de niños y adolescentes por problemas graves de salud mental como conductas autolesivas, trastornos depresivos y alimentarios (anorexia nerviosa) y abuso de nuevas tecnologías, que obligaron a la Comunidad de Madrid a abrir más camas para atender esta demanda. “En nuestro área, las conductas autolesivas en adolescentes se han multiplicado por 4 y las de adultos por dos”, asegura el jefe de Psiquiatría del Hospital 12 de Octubre, Gabriel Rubio.

También en el Gregorio Marañón ha habido “un crecimiento espectacular, muy llamativo” de trastornos graves alimentarios, afectivos y descompensaciones en niños con autismo. “El confinamiento ha hecho que pagaran un alto precio”, según el doctor Celso Arango, director del Instituto de Psiquiatría del Marañón.

El aumento de la demanda hizo que la Comunidad de Madrid abriera un 30 % más de camas de psiquiatría infanto-juvenil, actualmente son 110, y contratara en mayo 62 profesionales, la mayoría psicólogos clínicos, según la responsable de Salud Mental de la Consejería de Sanidad, Mercedes Navío, que cifra en “un 10-15 por ciento el aumento” de las conductas autolesivas, como ha ocurrido en otros países europeos.

 

SALUD Y CONFINAMIENTO

Durante el confinamiento, bajaron un 90% las derivaciones desde Atención Primaria a los centros de salud mental. “Nos dedicamos a atender telefónica y presencialmente a nuestros pacientes graves para que no se descompensaran, y enviamos a profesionales a dar atención psicológica a pacientes covid en hospitales y hoteles medicalizados”, explica el Dr. Rubio, del 12 de Octubre.

En septiembre “empezamos a recibir pacientes nuevos muy graves que entraban por Urgencias, llevarían un tiempo con problemas pero sin acercarse al médico por las barreras de la pandemia y con la AP saturada. Cuadros clínicos muy graves que no estaban dentro del sistema de salud mental, gente que llevaba desde marzo al verano angustiada”.

También después del verano los pediatras empezaron a “derivarnos niños y adolescentes con conductas autolesivas, trastornos depresivos, alimentarios y abuso de las nuevas tecnologías como vía de escape”, añade.

Desde septiembre hasta julio “la escalada de derivaciones ha sido exponencial, el mayor número que jamás hemos tenido, por frecuencia y por gravedad. Llegamos a tener los siete boxes de Urgencias infantiles ocupados con salud mental”. De hecho, en mayo pasado el 12 de Octubre abrió una nueva unidad para ingreso breve de jóvenes de 12 a 17 años, con estancia media de una a tres semanas.

De adultos “recibimos la mitad de derivaciones de un año normal. La saturación de la AP hace que la capacidad para detectar y derivarlos a Atención Especializada esté claramente disminuida y los pacientes nos llegan en estado grave”, continúa.

“Esperamos más adultos tras el verano”, porque en la crisis de 2008 aumentaron un 20 % y ya “nos están avisando desde AP del aumento del consumo de benzodiazepinas porque la gente duerme mal y pide recetas”. La saturación en Primaria genera una “mayor medicalización de algunos cuadros clínicos que antes se resolvían presencialmente”, asegura Rubio.

 

COLAPSO EN PRIMARIA

Para el doctor Rubio, la solución a esta crisis con complicaciones muy diversas “no consiste en tener más psiquiatras, más camas y respiradores, sino en más vacunas y más prevención. Hay que invertir en los equipos de Atención Primaria. Si ellos trabajan bien, muchas personas no tendrán que venir al psiquiatra”.

“Mientras dejemos desasistida a la Primaria, por muchos recursos que pongamos en atención especializada nunca será suficiente. La solución pasa por hacer un buen diagnóstico: más personal con más tiempo para dedicar a los pacientes”, apostilla.

Te puede interesar