Localizada una 'cápsula del tiempo' en la antigua Alemania del Este

El tiempo se detuvo en agosto de 1988, fecha que marcaba un calendario de pared, para un apartamento que permanece intacto entre los restos de un país que ya no existe. Mark Aretz, arquitecto que se dedica a restaurar edificios antiguos en el este de Alemania, se llevó una gran sorpresa cuando cruzó la puerta del inmueble: ‘Cuando abrimos la puerta nos sentimos como Howard Carter al encontrar la tumba de Tutankamón’ dijo Aretz.
Al parecer, la vivienda, situada en la ciudad de Leipzig, no había sido habitada desde antes de la caída del Muro de Berlín en 1989 y fue descubierta en un episodio que podría recordar a la película de Wolfgang Becker ‘Goodbye Lenin’. Según deducen sus 'descubridores', su ocupante salió precipitadamente del piso sin sospechar que su hogar se convertiría años después en una especie de cápsula de tiempo. ‘Todo estaba desordenado, pero se trataba de un tesoro histórico oculto; la entrada a una época desaparecida’, manifestó Aretz.

Según unas cartas y otros documentos encontrados en el apartamento, su habitante era un hombre de 24 años que aparentemente huyó al tener problemas con las autoridades de la antigua Alemania comunista. Detrás dejó un reguero de ‘piezas’ que hoy son históricas, ‘reliquias’ de la ex República Democrática Alemana (RDA) como una botella vacía de Vita Cola, margarina Marella, cigarrillos Juwel y vodka Kristall. Incluso había una bolsa con varias barras de pan.

Además, encontraron una vajilla de plástico y cubiertos de aluminio, que completan la colección junto a un cuenco de zinc colocado frente a un armario. Según parece, el apartamento no tenía inodoro, por los que su ocupante debía usar uno comunal. El único producto extranjero que se encontró fue un frasco de desodorante de la antigua Alemania occidental.

El hallazgo adquiere más valor debido a que la vida de la desaparecida RDA se borró de la faz de Alemania. ‘La gente tiró todo a la basura, todo debía ser nuevo, occidental’, dijo uno de los propietarios de un hotel berlinés que recrea el ambiente de los espacios interiores de la Alemania comunista. Y es que los productos ‘100% RDA’ desde hace algún tiempo se pusieron de moda en Alemania, en una fiebre bautizada como ‘ostalgie’ (juego de palabras de ost: oriente y nostalgia) y consiste en una recuperación de objetos y recuerdos de una época que, por desaparecida, ya es historia.

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