Un malagueño muestra la Semana Santa de Málaga a través de 20 tronos en miniatura

Un total de 20 tronos en miniatura de la Semana Santa de la capital malagueña realizados por Juan García-Valladolid se muestran hasta el próximo 10 de abril en Marbella (Málaga). El Cristo del Sepulcro, el de Mena o la Virgen del Rocío son sólo algunas de las imágenes que se exhiben estos días, detrás de las cuales hay muchas horas de dedicación y sobre todo mucho arte.
La muestra puede verse en la casa hermandad de Romeros de San Bernabé, en la barriada marbellí de Pilar-Miraflores, y, como agradecimiento al haberle cedido este espacio para exponer sus creaciones, García-Valladolid elaboró para la ocasión el trono del patrón de la ciudad de Marbella, que también se exhibe estos días.

Entre las reproducciones, se encuentran numerosas curiosidades, sólo perceptibles a los ojos de quien mira con atención, como el traje de la Virgen del Rocío, que es una réplica del vestido de novia que llevó la esposa de García-Valladolid el día de su boda, o la losa sobre la que yace el Cristo del Santo Sepulcro, que corresponde a una lápida de mármol.

Las miniaturas a las que más cariño profesa son la del trono del Cristo de Mena, que es la primera que realizó, hace ya unos 10 años, pero también a la más reciente, la del Cristo de la Misericordia, que acabó el pasado septiembre y donde se esconde una pequeña placa dedicada a un amigo que murió ese mismo mes, según señaló su autor.

Cada uno de estos pequeños tronos requiere unos seis meses de trabajo y una dedicación diaria de hasta seis horas, y sobre todo 'ver miles de fotos y de vídeos para buscar hasta el más mínimo detalle', afirmó. Por ello, reconoció que, 'cuando termino, siento una gran satisfacción'.

Todas las reproducciones cuentan con materiales que se han ido adaptando a los nuevos tiempos a través de periódicas restauraciones. Así lo demuestran los varales, donde la madera ha sido sustituida por el aluminio, y los mantos de las imágenes, que han cambiado la tela por el terciopelo.

Paso del tiempo

El paso del tiempo también se nota en las dimensiones de los tronos. De hecho, los de hace unos años eran más pequeños, de unos 70 centímetros de largo, mientras que los más recientes alcanzan los 1,20 metros.

Este malagueño, ya jubilado, dedicó su vida profesional a la hostelería; de hecho, trabajó durante unos 30 años en el hotel Incosol de Marbella, donde llegó a ser jefe de pastelería. Aunque, actualmente, reside en este municipio, no se desvincula de la Semana de Pasión malagueña, a la que toda su familia está vinculada, sobre todo sus hijas.

El porqué de elaborar tronos en miniatura no responde únicamente a su devoción por la Semana Santa, sino también a que, como él mismo explicó, 'en un momento de mi vida pensé que tenía que intentar recuperar algo que creí que se estaba perdiendo'.

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