El director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz, asegura que el sistema 'de momento está aguantando' porque 'es muy fuerte', pero advierte de que está 'muy tensionado' y de que 'si la crisis durase mucho más, podría ocurrir cualquier cosa'. 'La crisis influye en el sistema de trasplantes de muchas maneras y de ninguna buena', asegura Matesanz e insiste en que 'se está aguantando bien gracias al esfuerzo de todos'.
Profesionales que realizan un trabajo duro y sin horario y que han perdido entre un 20 y un 30 por ciento de poder adquisitivo, reducción de camas hospitalarias o bajas no cubiertas son algunas de las 'dificultades' del sistema sanitario en el que se asienta la ONT.' A ello, se une una población 'a la que se le pide que done los órganos', que está 'rodeada por una realidad dura'. No obstante, este nefrólogo resalta que el número de donantes y de trasplantes se mantienen estables.