La comisión delegada de Asuntos Culturales, presidida por la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, tiene previsto aprobar mañana el borrador del proyecto de Ley de Mecenazgo, según anunció ayer en Barcelona el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle. Durante una conferencia sobre 'Cultura de mecenazgo y participación social', Lassalle consideró que 'llegó el momento definitivo de asumirlo' y avanzó que piensa 'dialogar' con CiU para poder tener un texto articulado al final del actual período de sesiones, en junio, o a principios del próximo, en septiembre.
Con la vista puesta en la legislación francesa, que, entre 2004 y 2011 y gracias a incentivos fiscales de entre el 60 para personas jurídicas y el 70 por ciento para personas físicas, permitió que el mecenazgo en ese país pasara de 150 a 683 millones de euros, el secretario de Estado destacó que la ley española contemplará el patrocinio 'desde un punto de vista amplio y transversal'. En este sentido, indicó que contendrá medidas de carácter tributario y creará estímulos que fomenten la motivación de los benefactores.
La idea es que tanto puedan ser mecenas las personas jurídicas como los particulares, tal como ocurre en Francia, con el 'micromecenazgo', que permite que las personas físicas disfruten de deducciones. Con vocación, dijo, de poder consensuar al máximo posible la nueva ley, Lassalle cree que si se pudiera aprobar a finales de año, ya 'podría estar vigente en el próximo ejercicio fiscal'. José María Lassalle dejó claro que se tratará de un instrumento 'complementario y nunca sustitutorio de la labor de las administraciones públicas', como ocurre en Francia o Alemania.
La idea es que tanto puedan ser mecenas las personas jurídicas como los particulares, tal como ocurre en Francia, con el 'micromecenazgo', que permite que las personas físicas disfruten de deducciones. Con vocación, dijo, de poder consensuar al máximo posible la nueva ley, Lassalle cree que si se pudiera aprobar a finales de año, ya 'podría estar vigente en el próximo ejercicio fiscal'. José María Lassalle dejó claro que se tratará de un instrumento 'complementario y nunca sustitutorio de la labor de las administraciones públicas', como ocurre en Francia o Alemania.
