Cerca de 800 sonidos urbanos que genera la caótica Ciudad de México, como el ruido de un camión, el ladrido de un perro, las campanas de los vendedores de helados o las notas de un órgano callejero del siglo pasado, fueron registrados en un banco sonoro digital, explicaron los responsables de la iniciativa. El Colegio de Comunicación de la Universidad del Claustro de Sor Juana fue el responsable de captar y atesorar un sinfín de sonidos reales de animales, objetos, personas, instrumentos, canciones y ambientes y reunirlos en lo que su web denomina 'Sonoteca de México'.
'Es un proyecto que tiene dos facetas: por un lado la difusión de la cultura y por el otro la formación académica a través de los sonidos y ruidos que generan diversos ambientes', explicó ayer el responsable del Colegio, Carlos Adolfo Gutiérrez. El banco de datos, iniciado en 2009, se elaboró con la finalidad de captar y registrar algunos sonidos en extinción y otros generados por nuevas actividades en la urbe, que juntos conforman la riqueza acústica de Ciudad de México.
'Los seres humanos hemos perdido la capacidad de escuchar y este banco invita a la gente a oír de nueva cuenta a su alrededor y recuperar el entorno patrimonial y cultural', dijo Gutiérrez.
'Los seres humanos hemos perdido la capacidad de escuchar y este banco invita a la gente a oír de nueva cuenta a su alrededor y recuperar el entorno patrimonial y cultural', dijo Gutiérrez.
