La mortalidad a causa del tabaco se mantiene estable en Galicia con 21.588 fallecidos en el periodo entre 2001 y 2006 Ante el ligero aumento de la incidencia entre la población femenina, Sanidade pondrá especial énfasis en prevenir el consumo.
La mortalidad causada por el consumo de tabaco se mantiene estable en Galicia, con 21.588 fallecidos en el periodo entre 2001 y 2006, según se constata en los datos publicados hoy por la Dirección Xeral de Saúde Pública.
En el estudio sobre el impacto del consumo de tabaco, publicado en el Boletín Epidemiolóxico de Galicia, destaca el 2003 como el año con mayor número de fallecimientos atribuibles a esta práctica (3.749), mientras que 2006 fue el periodo con menor cantidad de muertes (3.442). En cuanto a la edad de los fallecidos, el 28 por ciento tienen entre 35 y 64 años --considerada muerte prematura--, sobre todo a causa de cáncer de pulmón. En lo que se refiere a mayores de 65 años, la enfermedad pulmonar obstructiva es la primera causa dentro de las muertes atribuibles al tabaco. Con el objetivo de frenar estas cifras, Sanidade asegura que está poniendo un énfasis especial en la prevención de consumo entre la juventud, especialmente en las mujeres más jóvenes.
DISTRIBUCION POR SEXO
En este sentido, la distribución por sexo refleja un ligero aumento de la incidencia negativa del consumo de tabaco en la población femenina, tanto en el porcentaje de muertes por cáncer de pulmón, como en la pérdida de años de esperanza de vida. En ambos casos, la evolución ha sido positiva entre la población masculina. No obstante, la causa de mortalidad principal en las mujeres continúa siendo la enfermedad pulmonar obstructiva, mientras que entre los hombres lo es el cáncer de pulmón. Las otras enfermedades más habituales entre fumadores son las cardiopatías isquémicas, enfermedades cardíacas, pulmonares y cerebrovascular. A lo largo del periodo que abarca el trabajo (2001 a 2006), el 12,7 por ciento de las muertes sucedidas en mayores de 35 años se atribuye al consumo activo de tabaco, dentro de las cuales el 67 por ciento sucedieron en hombres de más de 64 años. Además, a esta práctica se atribuye un 13 por ciento de la mortalidad total que se produjo en estos seis años.
VARIOS FRENTES
La Consellería de Sanidade trabaja desde varios frentes para reducir lo que considera una epidemia. Por una parte, pretende monitorizar el problema, para lo que mantiene la recogida periódica de datos sobre consumo y exposición pasiva al humo ambiental de tabaco. Con estos indicadores, el departamento que dirige María José Rubio tiene como objetivo planificar estrategias e intervenciones de control del tabaquismo. Estas actuaciones van desde la toma de medidas legislativas y ejecutivas, hasta las ayudas para el abandono, pasando por campañas informativas y de prevención del inicio del consumo, así como la prohibición de cualquier tipo de publicidad y la supervisión del cumplimiento de las normas sobre entornos libres de humo.
En el estudio sobre el impacto del consumo de tabaco, publicado en el Boletín Epidemiolóxico de Galicia, destaca el 2003 como el año con mayor número de fallecimientos atribuibles a esta práctica (3.749), mientras que 2006 fue el periodo con menor cantidad de muertes (3.442). En cuanto a la edad de los fallecidos, el 28 por ciento tienen entre 35 y 64 años --considerada muerte prematura--, sobre todo a causa de cáncer de pulmón. En lo que se refiere a mayores de 65 años, la enfermedad pulmonar obstructiva es la primera causa dentro de las muertes atribuibles al tabaco. Con el objetivo de frenar estas cifras, Sanidade asegura que está poniendo un énfasis especial en la prevención de consumo entre la juventud, especialmente en las mujeres más jóvenes.
DISTRIBUCION POR SEXO
En este sentido, la distribución por sexo refleja un ligero aumento de la incidencia negativa del consumo de tabaco en la población femenina, tanto en el porcentaje de muertes por cáncer de pulmón, como en la pérdida de años de esperanza de vida. En ambos casos, la evolución ha sido positiva entre la población masculina. No obstante, la causa de mortalidad principal en las mujeres continúa siendo la enfermedad pulmonar obstructiva, mientras que entre los hombres lo es el cáncer de pulmón. Las otras enfermedades más habituales entre fumadores son las cardiopatías isquémicas, enfermedades cardíacas, pulmonares y cerebrovascular. A lo largo del periodo que abarca el trabajo (2001 a 2006), el 12,7 por ciento de las muertes sucedidas en mayores de 35 años se atribuye al consumo activo de tabaco, dentro de las cuales el 67 por ciento sucedieron en hombres de más de 64 años. Además, a esta práctica se atribuye un 13 por ciento de la mortalidad total que se produjo en estos seis años.
VARIOS FRENTES
La Consellería de Sanidade trabaja desde varios frentes para reducir lo que considera una epidemia. Por una parte, pretende monitorizar el problema, para lo que mantiene la recogida periódica de datos sobre consumo y exposición pasiva al humo ambiental de tabaco. Con estos indicadores, el departamento que dirige María José Rubio tiene como objetivo planificar estrategias e intervenciones de control del tabaquismo. Estas actuaciones van desde la toma de medidas legislativas y ejecutivas, hasta las ayudas para el abandono, pasando por campañas informativas y de prevención del inicio del consumo, así como la prohibición de cualquier tipo de publicidad y la supervisión del cumplimiento de las normas sobre entornos libres de humo.
