Tobias van Schneider, diseñador gráfico, escribió un testimonio en primera de persona de los resultados de la abstinencia de cafeína y alcohol en su vida cotidiana
"Exactamente hoy he cumplido 15 meses sin beber ni café ni una gota de alcohol. Un par de amigos me pidieron que publicase y compartieses mi experiencia en Facebook y Twitter, así que ahí va, en pocas palabras"
Me di cuenta de algunos efectos secundarios que me producían estas bebidas como estrés y aprendí a superarlo. Al mes ahorré 1,000 dólares. Dos meses después, tenía más de 2,000 dólares en mi cuenta bancaria. Eso es mucho.
Vivo en Nueva York, con el fin de gastar 1.000 dólares tengo que gastar 33 todos los días. Supongamos que bebo 2-3 cócteles cada dos días, incluyendo algunas botellas de vino cada semana en mi casa puedo pasar de los 1.000 dólares.
Algunos podrían pensar que beber 2-3 cócteles cada día en Nueva York es mucho, pero es de lo más normal en la ciudad. Además, con las cenas ocasionales y los aperitivos es más frecuente beber. Antes de que te hayas dado cuenta ya has gastado los 1.000 dólares ahorrados.
Interacción social
Hay una cosa de la que me di cuenta muy pronto, que es la falta de interacción social en mi nueva situación. Esto es lo que sucedió:
Es agotador explicar una y otra vez por qué bebo y por qué no. Cuando un grupo de personas me animan a unirme a salir y beber, respondo no porque simplemente no quiero beber. La última vez que salí de copas, fue una hora máximo. Esto se debe a que mi capacidad de atención de forma sobria es de una hora. Aunque no fui un animal de la fiesta, parar de beber me hizo salir menos. Es increíble la cultura del beber de la sociedad. Salir me hizo darme cuenta de las muchas amistades que se basan en los hábitos de consumo.
"Vamos a ir tomar una copa", no necesita ninguna explicación. Es una cosa que todo el mundo sabe y después pasa lo que pasa.
Efectos de la abstinencia
Parar de beber alcohol aumentó drásticamente mi calidad de sueño. Duermo mejor y me levanto con más energía. Antes arruinaba mis mañanas, aunque solo fuera por dos cócteles.
Esto puede ser más personal y no relacionado con todos. Pero la eliminación de café de mi dieta me ayudó a ser una persona más relajada. El café siempre me provocaba estrés y aumentaba mi ansiedad.
Además de eso, cambié el café por el té helado en invierno. La situación de "ir a tomar un café" resultó más una actividad social que con la imperiosidad de tomar de caféina.
En general, estoy muy contento con mi decisión y no tengo ningún deseo de empezar a beber de nuevo. Estoy pensando que no debo decir que hagas lo mismo, si te van bien las cosas, así que no cambies nada pero reflexiona. He cambiado muchos hábitos por curiosidad y me gustan los resultados.
Antes de que alguien me pregunte, no fumo cigarrillos, ni marihuana, ni drogas, ni ningún medicamento.Tengo Internet, que es mi verdadera adición.
Atentamente,
Tobías".
Este es el testimonio de Tobías van Schneider, el diseñador gráfico que ha relatado su experiencia en su web de cómo ha estado 15 meses sin beber ni gota de alcohol ni de café.
