El Gobierno eleva un punto la calificación exigida para obtenerla ante el primer curso de carrera

La nota mínima para la beca universitaria sube hasta 6,5

El ministro de Educación, José Ignacio Wert, en una comparecencia.
El Consejo de Ministros subió ayer en un punto, hasta un 6,5, la nota mínima de selectividad -excluida la fase específica- para obtener una beca dineraria en el primer curso de las carreras universitarias, y mantiene en un 5,5 la que da derecho a la exención del pago de matrícula.
En el caso de primero de bachillerato y de FP superior, los alumnos deberán haber obtenido una media de 5,5 en los estudios previos, cuando antes bastaba con matricularse. Si son posgrados universitarios oficiales, se exigirá un 7 para los másteres que habilitan para el ejercicio de profesiones reguladas y un 6,5 para el resto, y habrá que aprobar todos los créditos con esas mismas notas de media como mínimo para renovar la beca al curso siguiente.

A propuesta del ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, el Gabinete ha aprobado el Real Decreto de umbrales de renta y patrimonio familiar y las cuantías de las becas y ayudas al estudio para el curso 2013-2014, sin número determinado de beneficiarios, que también introduce novedades en los tipos y cantidades dinerarias. El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte tiene previsto 'continuar avanzando' en el incremento de la exigencia académica, según informa el Gobierno, por lo que ha incorporado los requisitos que ya anunció hace un año para el curso 2013-2014. No obstante, Educación asegura que algunos de ellos se han 'minorado' para 'facilitar' el acceso a las becas y ayudas y para mantener la exención de matrícula en años posteriores y las cuantías en las titulaciones de Ciencias.


'EQUIDAD Y COMPROMISO'

El Ministerio accedió a mantener en un 5,5 la nota mínima que exime de las tasas de matrícula universitaria (iba a subirla un punto), pero sí ha aumentado a un 6,5, como estaba previsto, la que permite optar a las becas dinerarias, lo que había suscitado el rechazo de rectores, estudiantes, oposición y autonomías. La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, subrayó, en la conferencia de prensa posterior al Consejo, que la regulación aprobada ayer 'respeta el principio de equidad y derecho a la educación'.

El Gobierno, según explicó la vicepresidenta, se muestra 'firmemente comprometido' con que 'ningún' alumno abandone los estudios postobligatorios por motivos económicos, pero la política de becas debe ser también un medio de 'estímulo', argumenta en una nota hecha pública tras el Consejo de Ministros, de la mejora del rendimiento académico de los estudiantes.

Sáenz de Santamaría explicó que 'a mismo nivel de renta, mayor rendimiento es mayor beca; y a mismo nivel de rendimiento, menor renta se traduce en mayor beca', apostilló. La vicepresidenta insistió en que 'todos los alumnos recibirán, si cumplen las condiciones, un importe fijo básico'.

'Exclusivamente -señaló- se incrementa la necesidad de un rendimiento superior, del 6.5, cuando se trate de ayudas más allá de las tasas'. 'Se establece un componente fijo de ayuda que se recibe en todo caso cumpliendo los niveles de renta y un elemento variable que atienda a la renta pero también al rendimiento', concluyó la vicepresidenta.

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