Mientras Alemania registra desde la pasada semana nuevos récord de infecciones por covid-19, la farmacéutica Pfizer anunció que un ensayo clínico sobre su píldora obtuvo una alta dosis de efectividad. El medicamento -Paxlovid- redujo en un 89 por ciento el riesgo de hospitalización y muerte entre pacientes adultos con covid.
Sólo un día antes, el Reino Unido autorizaba -siendo el primero a nivel mundial- el uso del Molnupiravir, un fármaco contra el nuevo coronavirus elaborado por el laboratorio Merck. Este tratamiento, para personas que sufren covid ligero o moderado y presentan al menos un factor de riesgo de desarrollar un cuadro severo, reduce hasta en un 50 por ciento las probabilidades de hospitalización.
El gigante farmacéutico estadounidense lleva desde el inicio de la crisis generada por la pandemia, y al mismo tiempo que exploraba su vacuna, empeñado en producir una píldora que impidiera el avance de la infección, de forma similar a cómo el tamiflu combate la gripe.
Pfizer y sus rivales, entre ellos la empresa estadounidense Merck & Co Inc y la farmacéutica suiza Roche Holding AG, se encuentran en plena carrera por producir la primera píldora antiviral que la gente pueda tomar ante la aparición de síntomas de la enfermedad.
La farmacéutica reveló en un comunicado los datos preliminares de un estudio con 1.219 personas, que muestra la efectividad de su píldora para evitar que los pacientes con alto riesgo de enfermar gravemente de covid-19 -incluyendo los no vacunados- necesiten ser hospitalizados o mueran.
La empresa suministró a los voluntarios el fármaco experimental cada 12 horas durante cinco días en diferentes grupos, a partir de tres y cinco días después de que tuvieran síntomas, y lo combinó con una baja dosis del antiviral ritonavir, que es utilizado habitualmente para tratar el VIH y ejerce de potenciador.
Bloqueo a la infección
Después de 28 días, ningún paciente del estudio general que había recibido el tratamiento de Pfizer había fallecido, frente a 10 que sí lo hicieron tras recibir placebo, de acuerdo con la nota. La píldora “bloquea” la actividad de una encima específica que el coronavirus necesita para replicarse en el cuerpo infectado, un mecanismo similar al de la pastilla desarrollada por otra gran farmacéutica, MSD (Merck en EE.UU. y Canadá), aunque con una efectividad aparentemente mucho más alta
La idea de la empresa es que la píldora se “recete ampliamente como un tratamiento en casa para reducir la gravedad de la enfermedad, las hospitalizaciones y las muertes, además de reducir la probabilidad de una infección tras una exposición entre adultos”, según la propia compañía.
Pfizer, la principal productora de vacunas que protegen contra la covid-19 en todo el mundo, se une así a la carrera para obtener tratamientos de fácil administración para aquellos que resultan infectados, un problema en el que es esencial la rapidez tras la aparición de síntomas, que van ligados a la carga viral. La farmacéutica estudia además una píldora para pacientes de covid-19 con “riesgo estándar”, sin comorbilidades, y también otro fármaco para tratar a personas que han estado en contacto con un positivo para ver “si se puede cortar la cadena de contagio y evitar que expresen síntomas”.
De acuerdo al Washington Post, Pfizer ya ha comenzado a fabricar el medicamento y proyecta producir más de 180.000 paquetes de píldoras para fines de este año, que se elevarían a 21 millones en la primera mitad de 2021.
