Al tiempo que las restricciones de movilidad e interacción social se iban suavizando en España, los sucesos violentos aumentaron de forma exponencial. Especialmente en una violencia machista que ve como sus cifras se disparan en el país. Pero también en las peleas, con la noche como aliada. Se ha visto en Ourense, en más de una ocasión, y también en A Coruña, con el crimen de Samuel, por citar algunos casos de trascendencia nacional.
Pero la situación era esperada por los expertos. La factura del confinamiento más severo y de las limitaciones iba a llegar. Así lo anticipaba en La Región el psicólogo y profesor universitario Javier Urra ya en abril del 2020, en el momento más complicado de la pandemia. El titular de la noticia: "Puede haber un repunte de la violencia cuando regrese la normalidad". En el cuerpo del texto, predicciones fundamentadas que se han ido cumpliendo con el paso de los meses. "Ahora está todo contenido por la situación, por el miedo. Pero cuando el ser humano regrese a una normalidad vamos a ver repuntes preocupantes de violencia. Va a haber un choque entre lo que la gente quiere hacer, como cambiar el mundo y ser más solidarios, y la realidad. Viene una etapa de vivir en la incertidumbre, y es una fase muy mala para las personas".
"Hay mucha tensión contenida. Y considero que, problemas como la violencia de género, por desgracia, van a repuntar cuando esto pase. Habrá conflictos políticos, económicos y sociales", anticipaba Urra en la previa de su participación en una edición del Foro La Región.
El psicólogo también puso el foco sobre otros colectivos que podrían ver agravados sus problemas. "Vamos a ver como va aumentar el número de ludópatas, que personas que no han acudido a tratamientos para su alcoholemia van a sufrir. Son grupos de mucho riesgo".
