Los problemas de audición hoy en día son muy comunes. Más del 5% de la población mundial (430 millones de personas) padece una pérdida de audición discapacitante y requiere rehabilitación (432 millones de adultos y 34 millones de niños).
Se calcula que en 2050 esa cifra superará los 700 millones (una de cada diez personas). Este problema de salud se puede deber al deterioro de los oídos a causa de una edad avanzada o el exceso de volumen al que nos vemos sometidos a diario por culpa del trabajo o los cascos que usamos con el máximo sonido cuando estamos hacien do deporte o caminando por la calle.
Muchas de las causas que conducen a una pérdida de la audición pueden evitarse mediante estrategias de salud pública e intervenciones clínicas que se realicen a lo largo de la vida. José Antonio Losada, audioprotesista, explica los problemas y soluciones que tiene el sentido auditivo.
¿Cuáles son los problemas auditivos más frecuentes?
La evolución de la pérdida de audición avanza a un ritmo vertiginoso. Si hace unos años, la mayoría de personas con este padecimiento sobrepasaba los sesenta y cinco años, hoy en día no es anormal ver pacientes cuya capacidad auditiva se encuentra mermada a partir de los cincuenta. Es en estos casos, cuando aparecen los primeros síntomas de la hipoacusia, el paciente no sólo encuentra la dificultad de oír, sino mucho más importante la capacidad de entender lo que está escuchando.
Obviamente siempre nos encontraremos casos de diferentes edades, en los cuales un trauma o una patología, puedan disminuir la capacidad auditiva parcial o incluso total del individuo, pero es bien cierto que el uso y sobre todo el abuso del sonido, el ruido ambiental, son causas fundamentales de la pérdida de audición. Son muchas las profesiones en las cuales la falta de protección acústica genera a medio y largo plazo la aparición de problemas auditivos, pero sin duda la sobreexposición a elementos de alto volumen (cascos) son el problema a tener más en cuenta en las nuevas generaciones.
¿Qué soluciones hay para la pérdida de audición? ¿Se incorporaron nuevos recursos en los últimos años?
En primer lugar, vaya por delante que no existen dos pérdidas auditivas iguales, por lo tanto lo primero es realizar un exhaustivo examen físico y audiológico con el fín de determinar las posibilidades de una recuperación auditiva, que hoy más que nunca podría ser viable, aunque desgraciadamente no siempre será posible. Dicho esto y si la recuperación puede realizarse, existen en el mercado de la audiología, diferentes soluciones (audífonos, accesorios) que le proporcionarán al posible usuario la capacidad de recuperar los sonidos de la vida.
Los audífonos, al igual que prácticamente la mayoría de aparatos de alta tecnología, evolucionan drásticamente de un año a otro, simplemente porque la investigación en este campo es constante en la búsqueda de la perfección, (Tecnología digital, Inteligencia Artificial, Conectividad Inalámbrica) no olvidemos que se trata de nuestra salud y por ello los esfuerzos se ven ampliamente recompensados por los millones de usuarios que hay en todo el mundo, cada vez más jóvenes que piden una inserción total y sin limitaciones en el mundo que les rodea, además podemos lograr la recuperación de un deficiente auditivo, sin generar un cambio drástico en su estética (audífonos prácticamente invisibles), lo que sin duda le proporcionará mayor grado de satisfacción al usuario.
Padecer una pérdida de audición, limita no solo físicamente al individuo que la padece, psicológicamente es un duro golpe a su integración social, además de generar un deterioro cognitivo importante, que a cierta edad, supondrá un mayor hándicap en el desarrollo de su vida.
¿Cuál sería el mejor método de prevención?
Tener un hábito de vida saludable, ayuda. Utilizar los accesorios necesarios para preservar nuestra salud auditiva (tapones y cascos anti-ruido, tapones para el agua) también ayuda. Visitar una vez al año a nuestro especialista en audición en cualquier centro auditivo de nuestra comunidad, que además realizan la consulta de forma gratuita, eso también nos ayuda y además, nos pondrá en sobre aviso ante cualquier síntoma de deterioro en nuestra capacidad tanto de audición como de comprensión. La reflexión debería ser sin duda, “que calidad de vida queremos tener y cuánto tiempo queremos disfrutar esa vida con calidad”.
