CRÓNICA

El 'profesor de guitarra', un héroe frente a la violencia en Río de Janeiro

Mientras varias personas participaban en un tiroteo en la calle, el maestro empezó a tocar la guitarra para que los menores no se percataran de los hechos violentos

Un profesor de Río de Janeiro se ha convertido en un nuevo héroe por ayudar a un grupo de niños a abstraerse de la violencia tocando la guitarra en los pasillos de una escuela mientras ocurría un tiroteo en las inmediaciones del centro, en la zona oeste de la ciudad.

Como en la película brasileña "Todo lo que aprendimos juntos", en la que un profesor de violín llega a una escuela de Sao Paulo y descubre que los sonidos de los instrumentos representan algo más que música para sus alumnos, Roberto Ferreira utilizó una guitarra para hacer olvidar a sus alumnos el tiroteo que se desarrollaba a pocos metros.

Ferreira ha llegado a ser considerado como un héroe por la máxima autoridad municipal en Educación tras divulgarse un vídeo en las redes sociales en el que, durante 40 minutos, aparece rodeado de niños sentados en el suelo que le miran absortos ajenos al enfrentamiento que se desarrolla en las calles de la favela Tres Pontes.

"Son estos héroes los que mantienen la red pública de educación. Son ellos los que me inspiran y me dan fuerzas para seguir", aseguró en las redes sociales el secretario municipal de Educación de Río de Janeiro, Cesar Benjamin.

Ferreira, que trabaja desde hace más de diez años en la escuela pública Roberto Morena, en el barrio de Paciencia (oeste de Río de Janeiro) rechaza los elogios y la calificación de héroe.

"Quito el elogio de héroe. Si es para ser héroe, creo que todos lo somos, especialmente en Río de Janeiro. Mi misión es educar, enseñar y buscar caminos cada vez mejores. Para ayudar a estos niños, principalmente en estas áreas más conflictivas. Espero que otras personas tengan coraje y fe para seguir sus trabajos" durante los tiroteos, dijo hoy Ferreira en declaraciones al portal G1.

El profesor tiene claro que la educación es el único camino para mejorar el mundo. "Solo veo una solución para el mundo y Brasil, a través de la educación", declaró.

Ferreira expuso una realidad con la que conviven muchos profesores en Río de Janeiro, principalmente en las áreas más pobres: cuidar de los alumnos cuando se producen tiroteos entre policías y los narcotraficantes.

"Es una realidad que vivimos de un modo general. Suele ser recurrente algunas veces, los niños se quedan sin aula. Allí (donde está la escuela) es una área que tiene la comunidad de Tres Pontes, a cerca de un kilómetro está la comunidad de Antares, al lado tiene la comunidad de Aço y la comunidad de Rola. Es un área de conflicto desde hace mucho", comentó.

"Hay el lado de enseñar, educar, pero hay el lado constante del miedo, porque de la nada surge la confrontación, surge un tiroteo y tienes que tomar la decisión inmediata y cuidar de ti mismo y del niño", agregó.

En 2017, apenas hubo siete días en los que ninguna escuela de Río de Janeiro tuvo que cerrar debido a tiroteos.

Al menos 336 escuelas o guarderías tuvieron que cerrar una vez este año por la proximidad de los enfrentamientos entre policías y narcotraficantes. 

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