Un real decreto establecerá el límite en el juego online “sin control”

 Una mujer pasa por delante de una casa de apuestas.
photo_camera Una mujer pasa por delante de una casa de apuestas.

Las cifras son muy preocupantes entre los jóvenes de 18 y 19 años, con cada vez mayor gasto.

Los jugadores tendrán que definir antes de comenzar una sesión “online” ciertos parámetros sobre cómo va a ser la partida: deberán fijar el tiempo máximo que están dispuestos a jugar y la cantidad máxima que están decididos a gastar, según el proyecto de real decreto para entornos más seguros del juego que aprobará el Gobierno. Esa es la propuesta que se plasma en el último borrador del real decreto de la Dirección General del Juego.

Después irá a la Comisión Europea para que haga también sus aportaciones y vuelta al Consejo de Estado, con lo que el real decreto podría aprobarse a finales de este año o principios de 2022. A partir de ese momento, y si permanece el artículo 12 del real decreto, las personas que participen en alguno de los juegos “online” incluidos dentro de la licencia de “Otros juegos”, es decir bingo, ruleta, black jack, punto y banca y máquinas de azar, tendrán que hacer una configuración previa de la sesión.


Combatir el juego sin control

La sesión terminará cuando se acabe el dinero fijado o cuando acabe el tiempo que quiere jugar. “Lo que primero ocurra”, precisan las citadas fuentes. Lo que se pretende es que el jugador no pierda el control de sus propias decisiones por ‘las ganas de ganar’; que pare, que la adrenalina le baje y que vuelva a pensar si quiere volver a jugar y defina los límites de una nueva sesión. 

Para combatir el juego “sin control”, el jugador no se podrá gastar más allá de los límites establecidos en la ley, es decir 600 euros diarios o 1.500 a la semana. Esos límites sirven a los encargados de redactar el real decreto para distinguir entre varios tipos de jugadores “online”, entre ellos los “intensivos”: aquellos que sobrepasaron el 50% del límite de depósito diario, es decir 300 euros, o el del semanal (750 euros) durante tres días o semanas consecutivas. Los jóvenes pasarían a ser “intensivos” si gastaron el 25% de los límites fijados.

Más del 85% de los jugadores activos (en España hay 1,5 millones) no llega a esas cantidades, y por eso de lo que se trata con esta norma es de intensificar las medidas para que su juego no termine derivando en un juego problemático. De esta forma, para evitar caer en la “red de gasto” de las casas de apuestas, la ley fija que un jugador “online” “intensivo” no podrá pagar con tarjeta de crédito.

Esa es la filosofía de esta medida: que no puedan gastarse más dinero del que tienen en ese momento. Y es que los responsables del Juego detectaron en los últimos años un crecimiento del gasto medio por jugador. Además, hay un incremento de personas jóvenes, sobre todo de entre 18 y 19 años. El gasto medio anual por jugador era en 2016 de 312 euros y en 2020 de 533 euros. Por eso, se establecen más mecanismos de prevención para todos y especialmente para los jóvenes, a los que los operadores no podrán incluir en sus programas de clientes especiales o VIP ni proporcionarles regalos. 

Te puede interesar
Más en Sociedad