El comité de regata de la Tall Ships Races optó ayer por posponer la salida de la última etapa de la prueba, entre A Coruña y Dublín, ante las malas condiciones meteorológicas. Así, el presidente de la Tall Ships Races 2012, Christer Samuelsson, señaló que aunque 'los barcos están equipados y diseñados para encontrarse condiciones de tiempo severas, el comité de la regata cree que es una prudente decisión posponer la salida'.
Hoy, desde las 10 horas, el comité de la regata volverá a reunirse para hablar sobre el parte meteorológico y tomar una decisión sobre el inicio de la carrera. Ayer, tras el desfile de los participantes -47 barcos y más de 4.000 tripulantes de los que la mitad tienen entre 16 y 25 años-, los veleros más grandes fondearon en la ría de Ares, mientras que los pequeños regresaron al puerto coruñés.
La regata congregó en la la ciudad a miles de visitantes durante las tardes del sábado y domingo. El alcalde de la ciudad, Carlos Negreira, agradeció ayer el trabajo realizado por los 150 voluntarios que colaboraron en la organización del evento, así como también la labor de todas las fuerzas de seguridad, clubes, instituciones y coruñeses que participaron en las jornadas. 'El objetivo era superar los 600.000 visitantes y lo hemos superado con creces: más del doble de las personas esperadas', subrayó Negreira.
Ésta es la octava vez que la regata, la antigua Cutty Sark, visita A Coruña y la ciudad les recibió con rutas gastronómicas, visitas guiadas al casco histórico y la Torre de Hércules, exhibiciones aéreas... Un ambiente festivo que inundó la ciudad y a sus habitantes empeñados en que sus invitados disfrutaran de su estancia en Galicia.
Las acrobacias de los aviones de Repsol, por la mañana, y los fuegos desde el castillo de San Antón, por la noche, pusieron el acompañamiento a la jornada en el puerto coruñés desde el que hoy el comité organizador espera poder oficializar la salida de la flota de los grandes veleros con destino a Dublín.
La regata congregó en la la ciudad a miles de visitantes durante las tardes del sábado y domingo. El alcalde de la ciudad, Carlos Negreira, agradeció ayer el trabajo realizado por los 150 voluntarios que colaboraron en la organización del evento, así como también la labor de todas las fuerzas de seguridad, clubes, instituciones y coruñeses que participaron en las jornadas. 'El objetivo era superar los 600.000 visitantes y lo hemos superado con creces: más del doble de las personas esperadas', subrayó Negreira.
Ésta es la octava vez que la regata, la antigua Cutty Sark, visita A Coruña y la ciudad les recibió con rutas gastronómicas, visitas guiadas al casco histórico y la Torre de Hércules, exhibiciones aéreas... Un ambiente festivo que inundó la ciudad y a sus habitantes empeñados en que sus invitados disfrutaran de su estancia en Galicia.
Las acrobacias de los aviones de Repsol, por la mañana, y los fuegos desde el castillo de San Antón, por la noche, pusieron el acompañamiento a la jornada en el puerto coruñés desde el que hoy el comité organizador espera poder oficializar la salida de la flota de los grandes veleros con destino a Dublín.
