Descubre a través de una mirada de "voyeur" la asombrosa lucha marina en la reproducción de la Sepia. Su proceso único te cautivará
Las sepias son unas criaturas curiosas. A pesar de su rareza, cumple la tendencia de los cefalópodos y, en lugar de tener una concha descubierta, tienen una que se encuentra formando una lámina que oculta bajo sus pliegues. Tienen ocho "brazos" y dos tentáculos, que disponen de ventosas denticuladas. Hay casos de especies animales, como el de la cabra, que tiene pupilas rectangulares, pero en el caso de la sepia va más allá, pues sus pupilas tienen forma de "W".
Definitivamente, la sepia es un animal lleno de particularidades, pero quizá la más interesante, sea su proceso de reproducción. Las hembras de esta especie son de un menor tamaño que los machos y estas fallecen tras la puesta de huevos, reproduciéndose una vez en la vida y creando vida de la muerte.
En Galicia esta especie no es tan conocida como sepia, puesto que habitualmente son de mayor tamaño que las que se pescan en las zonas de la costa gallega. En la comunidad se conocen como chocos y son de un tamaño pequeño. Es un plato muy típico, preparándose habitualmente frito y servido con rodajas de limón.
El proceso de cortejo de la Sepia
Las sepias son especies que tienen una capacidad de camuflaje asombrosa. Logran mimetizarse con el entorno para ocultarse de sus depredadores y de sus presas. Su librera asemeja una alfombra de piel de cebra, colores que se ocultan muy bien bajo la arena del fondo marino.
El cortejo es un proceso de lo más llamativo. Una vez que los machos han divisado una posible pareja se acercan, realizando exhibiciones de sus colores. Una vez se encuentra cerca, hace "olas" agitando tres pares de olas. También le da "besos" a la hembra, acercándose hasta tocar las extremidades de esta con un ligero contacto. Mientras, la hembra se mantendrá camuflada e inmóvil hasta que el proceso finaliza, algo que puede durar entre cinco minutos y una hora.
La lucha por la dominación masculina
Tras el cortejo, si la hembra muestra interés, el macho pasa a un comportamiento más dominante, fundiéndose con su pareja en lo que parece un abrazo. En este momento, el macho introduce el espermatóforo en la cavidad bucal de la hembra, en la que se encuentra el receptáculo seminal.
En el vídeo se puede ver este proceso desde el cortejo de la hembra hasta la fecundación por parte del macho.
La Oviposición, el último paso en la reproducción
Tras este proceso de reproducción, que dura apenas unos segundos, ambos se separan y el macho aguarda protegiendo a la hembra a que esta deposite los huevos, los cuales cubrirá con tinta negra para que la pequeña sepia que se encuentre en su interior pase desapercibida por los depredadores marinos. Tras la puesta de huevos, que realizan principalmente en bosques de algas o en ramas de árboles que han caído, las hembras mueren.
