Ruta en Ourense por el espacio natural de a Padela

Aira de Requeixo; al fondo, Valverde con la granja de vacuno, hoy clausurada
photo_camera Aira de Requeixo; al fondo, Valverde con la granja de vacuno, hoy clausurada
La propuesta de senderismo por la provincia de Ourense de esta semana, un camino en el que conocerás el espacio natural de a Padela

A un cuarto de hora de auto de la ciudad podemos iniciar estepequeño recorrido no exento de la sorpresa de densos bosques,que aun desnudos de hojas, salvo las resinosas.

Un recorrido circular en el que se ofrecen unos cuantos caminospara introducir variantes, pero en esta ocasión juzgo que el más apropiado y asequible es el que se diseña en el mapa adjunto. Las faldas norteñas del monte A Padela y las que dan a oriente, más suaves, ofrecen una espesura de robledales que en competencia no adquieren mucho desarrollo, aunque hallemos ejemplares de gran porte. Estos lugares, antaño menos boscosos como uno recuerda en sus innúmeras incursiones por allá.

Diez kilómetros para caminar con breves paradas en tres horas que en la primera parte de cierto esfuerzo para superar moderados
desniveles.

Requeixo - Rexo - Pazos

Iniciamos la caminata en Requeixo, parroquia, de restauradas casas, sin que se halle una en estado de ruina, aunque la habitación escasa. Estacionados en esta aldea, a menos de una legua de Allariz, carretera de Xunqueira, vamos a izquierda hacia O Rexo donde antes de contactar con el Arnoia, un térreo camino casi paralelo a la carretera nos lleva, a poco mas de un kilómetro, a la carretera desde donde, atravesándola, iniciamos la subidilla a Dresder, que casi unida a Pazos o Paciños donde si queremos andamos y desandamos 100 metros para ver la iglesia de San Martiño, así llamada, me parece; al retorno, en la fuente y pilón, una perpendicular entre muros nos transporta a amplia pista entre huertas y carballos revertida en amplia pista que a medida que se sube, al paso por natural estanque, se estrecha para hallarnos como inmersos entre la carballeira, dejado el pinar, cuando damoscon muro con abertura donde giraremos a izquierda, ascenderemos por los restos de enlosado y conectaremos con la asfaltada pista de Xunqueira a Cerdeira, que pasa por A Siota de donde los mediños ogentes de tamaño recortado como dicen a los pequeños por la costa Cantábrica. Se cree que las aguas allí bebidas impedían el crecimiento.

Aira de Requeixo; al fondo, Valverde con la granja de vacuno, hoy clausurada

En la conexión continuamos a derecha y como a unos centenares de metros en la primera curva en herradura tomaremos cabe a un roble, por atajo de 20 metros, que conecta con pista en dirección este-oeste, entre retamales, luego despejada en el llano, con algún alcornoque o sobreira que casi siempre como interpuesto entre el pinar y el robledal.

Caseta, alto de a Padela y Valverde

Tomaremos la primera desviación a derecha porque de seguir nos llevaría a Cerdeira; andados un centenar de pasos, a izquierda por amplia pista, que luego entre el pinar tomando a derecha nos transporta a la que fue caseta para vigilancia de incendios,
remozada, a banco y leña actualmente por si fuera menester usar la leña, con la caseta cerrada de metálica puerta.

Caseta que fue de vigilancia de Incendios, en desuso pero bien aprovisionada para hacer lumbre y para refugiarse de la ventisca
Caseta que fue de vigilancia de Incendios, en desuso pero bien aprovisionada para hacer lumbre y para refugiarse de la ventisca

Un panorama amplísimo desde el que ver la A-52, Allariz, el castro da Boa Nai, limitando el horizonte la sierra de a Martiñá, el Faro de Avión, el coto Novelle, la Penagacha e impedidos, por el crecimiento de los pinos de repoblación, de otear a Limia al sur o ver el San Mamede a oriente. Vale la pena la detención para gozarse del panorama. Luego desandaremos ese medio kilómetro o algo más para adentrarnos a izquierda en la primera corredoira entre muros, flanqueada de un denso robledal.

Corredoiras amuradas entre la  Carballeira, frecuentes en este itinerario
Corredoiras amuradas entre la Carballeira, frecuentes en este itinerario

Este vial de tan ameno da para mucho fruir si no fuese que en invernías se llena de charcos, que riachuelos en pluviosidades intensas y que ahora exigen de ucha atención para ir sorteando las fangosas humedades. Haciendo eses continuas vas descendiendo hasta el regato da A Padela, a izquierda, pasado el cual una amplísima pista térrea te lleva hasta Valverde, topónimo demasiado expresivo para saber su procedencia. Una abundante fuente en la que apagar la sed en la confianza de que aguas arriba ni pasta ganado ni se asientan granjas de porcino o vacuno.

Iglesia de Paciños, en el itinerario.
Iglesia de Paciños, en el itinerario.

Al paso, recuerda uno al veterinario que jefe fue de la explotación ganadera de Valverde, Gerardo Santamarina, que allí mismo residía, la cual, propiedad de la Caja de Ahorros, se transferiría a la Deputación y ahora clausurada; también memoria para los almacenistas y distribuidores de jamón, los hermanos Conde, Camilo y Manolo, luego conocidos constructores en la ciudad, el primero enterrado en el familiar mausoleo de Requeixo y el segundo, creo que aventadas sus cenizas.

Itinerantes por una frondosa corredoira en las estribaciones de A Padela
Itinerantes por una frondosa corredoira en las estribaciones de A Padela

Allí mismo entre la casona y el centro que fue de minusválidos y ahora residencia de mayores, que antes se decía de ancianos(que nadie quiere ser) o de la 3ª edad (eufemismo en desuso), caminaremos por amurado vial hacia abajo a la vera del gran cercado de muchas hectáreas de lo que granja fue hasta conectar con otro vial que tomaremos a derecha, pasaremos bajo el alineamiento, entre cursos de agua, de muchos y portentosos robles hasta conectar con el área de O Rexo donde Ibarrola dejó sus esculturas pétreas y el medio se prestaba para una quesería de ovina procedencia. Vale la pena relajarse en el poldrado puente sobre el Arnoia antes de arribar a los autos, en la salida hacia Requeixo a 3 centenares de metros.

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