Para muchas personas la llegada del nuevo año supone la llegada de nuevas metas.
El cuidado de la salud a través de la alimentación suele estar en la lista. Te animamos a que valores cuánto se acercan tus hábitos a las siguientes propuestas y así puedas decidir qué quieres mejorar y cómo lo harás.
Recuerda marcarte objetivos realistas para así conseguir confianza y seguridad en los pasos que vayas dando y mantener la motivación.
Aquí van algunas ideas para asentar una buena base de hábitos de alimentación:
- Que en tu día a día predominen los alimentos de origen vegetal: verduras, hortalizas, frutas, legumbres, semillas, frutos secos, tubérculos, cereales integrales… Un consumo diario de ellos te asegura aportes adecuados de fibra, vitaminas y minerales, además de otros nutrientes.
- Consume 3 raciones de fruta al día: inclúyelas en desayunos, medias mañanas y meriendas, de postre en comidas y cenas, formando parte de platos como ensaladas, guarniciones…Intenta que haya variedad de colorido y procura respetar la temporada de cada una de ellas.
- Incluye verduras y hortalizas en comidas y cenas: Hay muchos tipos, colores, formas y texturas y por ello es importante que cuánta más variedad mejor. Procura respetar la temporada. Intenta que una de las raciones del día sea en crudo para así aprovechar mejor todas sus vitaminas y minerales.
- Utiliza el Aceite de oliva virgen extra como grasa principal: Consúmelo tanto en crudo (preferiblemente) como para cocinar ya que soporta temperaturas altas.
- Agua como tu bebida habitual: Tómala fresca como bebida durante el día, en infusiones, añade rodajas de fruta, hielo y hierbas aromáticas como menta y hierbabuena, en caldos y sopas, en el café…
- Disminuye el consumo de sal: La que utilizas para cocinar puedes sustituirla por especias y hierbas aromáticas y la contenida en los productos procesados es bueno revisarla leyendo las etiquetas y así elegir los de menor contenido.
- Consume grasas saludables: Hay diferentes tipos: frutos secos, semillas, pescado azul pequeño, aguacate, aceite de oliva virgen extra, lácteos, huevo, aceite de coco virgen,…
- Reduce las carnes rojas y procesadas: Un consumo de 1-2 raciones a la semana sería el máximo recomendado. Procura consumirla de calidad y evita los procesados con elevado contenido en sal, aditivos…
