Los muchos feligreses que ayer se acercaron a la parroquia San Juan Bautista de Badajoz recibieron con alegría el nombramiento de su párroco como secretario general de los obispos españoles, aunque también con tristeza al tener que decirle adiós al que, para ellos, es un sacerdote bueno.
A pesar de que la mañana arrancaba como un día normal en esta parroquia, una de las más importantes de Badajoz, la alegría llegaba al conocerse la noticia de que su párroco, José María Gil Tamayo, había sido elegido, en primera votación, nuevo secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE). El propio Gil Tamayo se enteraba de la noticia en la parroquia junto a su madre, que rompió a llorar, y enseguida hizo las maletas y se trasladó a Madrid, donde mañana ofrecerá una rueda de prensa.
Su compañero de parroquia, el sacerdote Emilio Rodríguez Benítez, desayunó como suele hacer habitualmente con Gil Tamayo y, precisamente, le transmitió su confianza plena en que sería elegido para el cargo ya que, entre otras cuestiones, su nombre era el que aparecía primero en la terna propuesta, según explicó.
Más sorprendidos se han mostrado los feligreses, que sienten verdadero cariño por su párroco pese a que solo llevaba algo más de un año en esta iglesia, a la que había llegado en julio de 2012 tras una labor pastoral que, básicamente, se desarrolló en Extremadura.
Nacido en Zalamea de la Serena (Badajoz), y de 56 años, es como muchos ilipenses, un hombre a quien no le importa afrontar nuevos destinos; no en vano, era su segunda etapa en la capital pacense y ya ejerció su labor pastoral en distintas parroquias rurales.
La parroquia de San Juan Bautista es una de las más importantes en Badajoz, por su historia y ubicación -en el centro de Badajoz, junto al antiguo Hospital Provincial o al Teatro López de Ayala, entre otros-, y en ella se congregan un gran número de feligreses.
El nuevo secretario general de la Conferencia Episcopal, que además de sacerdote es periodista y miembro de la Sociedad de la Santa Cruz, asociación de clérigos de la prelatura del Opus Dei, será el encargado de dar voz a los obispos españoles durante los próximos cinco años en sustitución de Juan Antonio Martínez Camino, que llevaba diez años en el cargo.
Gil Tamayo agradeció a través de Twitter las felicitaciones que recibió por su elección ante este 'difícil' encargo de los obispos españoles. 'Os agradezco vuestras oraciones y felicitaciones por este difícil encargo que me han encomendado los obispos españoles. Dios ayudará', señaló en un tuit publicado unas horas después de recibir la noticia.
En su foto de perfil en la red social aparece estrechándole la mano al papa Francisco, ya que Gil Tamayo fue portavoz en español del Vaticano durante el periodo comprendido entre la renuncia de Benedicto y la elección de Francisco.
Su compañero de parroquia, el sacerdote Emilio Rodríguez Benítez, desayunó como suele hacer habitualmente con Gil Tamayo y, precisamente, le transmitió su confianza plena en que sería elegido para el cargo ya que, entre otras cuestiones, su nombre era el que aparecía primero en la terna propuesta, según explicó.
Más sorprendidos se han mostrado los feligreses, que sienten verdadero cariño por su párroco pese a que solo llevaba algo más de un año en esta iglesia, a la que había llegado en julio de 2012 tras una labor pastoral que, básicamente, se desarrolló en Extremadura.
Nacido en Zalamea de la Serena (Badajoz), y de 56 años, es como muchos ilipenses, un hombre a quien no le importa afrontar nuevos destinos; no en vano, era su segunda etapa en la capital pacense y ya ejerció su labor pastoral en distintas parroquias rurales.
La parroquia de San Juan Bautista es una de las más importantes en Badajoz, por su historia y ubicación -en el centro de Badajoz, junto al antiguo Hospital Provincial o al Teatro López de Ayala, entre otros-, y en ella se congregan un gran número de feligreses.
El nuevo secretario general de la Conferencia Episcopal, que además de sacerdote es periodista y miembro de la Sociedad de la Santa Cruz, asociación de clérigos de la prelatura del Opus Dei, será el encargado de dar voz a los obispos españoles durante los próximos cinco años en sustitución de Juan Antonio Martínez Camino, que llevaba diez años en el cargo.
Gil Tamayo agradeció a través de Twitter las felicitaciones que recibió por su elección ante este 'difícil' encargo de los obispos españoles. 'Os agradezco vuestras oraciones y felicitaciones por este difícil encargo que me han encomendado los obispos españoles. Dios ayudará', señaló en un tuit publicado unas horas después de recibir la noticia.
En su foto de perfil en la red social aparece estrechándole la mano al papa Francisco, ya que Gil Tamayo fue portavoz en español del Vaticano durante el periodo comprendido entre la renuncia de Benedicto y la elección de Francisco.
