La Dirección Xeral de Saúde Pública no descarta el goteo de algún caso más de infectados por tuberculosis dentro del grupo de personas que están siendo controladas tras el brote registrado en una escuela infantil en A Coruña que afectó a 10 niños que desarrollaron la enfermedad, mientras otros 13 estuvieron expuestos.
El director xeral de Saúde Pública, Ramón Medina, subrayó hoy que no hay ningún tipo de riesgo y garantizó que el control desde el punto de vista epidemiológico es total. Así, apuntó que todos los afectados están sometidos a tratamiento específico, por una parte los que presentan la enfermedad y, por otra, los infectados que no la desarrollaron.
Medina explicó que se trata de un tratamiento largo, de meses, durante el que se realiza un seguimiento. Además, afirmó que los casos que contagiaban dejan de hacerlo y destacó que el origen está controlado. No hay ningún tipo de riesgo, sostuvo y precisó que se somete a vigilancia al resto de niños y se hacen pruebas para el diagnóstico de la enfermedad.
El brote se localizó en la Escuela Infantil Arela, de A Coruña, donde resultaron infectados nueve niños que desarrollaron la enfermedad y otros siete que fueron infectados, pero que no llegaron a enfermar. La investigación desarrollada permitió localizar también a otro niño enfermo y seis más infectados de fuera de la guardería.
Los primeros casos fueron diagnosticados a principios de marzo, tras lo que se inició la investigación oportuna, y los últimos se detectaron en el presente mes. Pudiera gotear algún caso dentro de la gente que estamos controlando, reiteró Ramón Medina.
UN ADULTO COMO TRANSMISOR.
Todo el alumnado de la escuela y los participantes en las actividades extraescolares fueron sometidos a las pruebas para detectar la presencia del bacilo. Sanidade continúa la investigación para el cumplimiento de los tratamientos iniciados. Pudiera haber algún infectado más, aseveró el director xeral de Saúde Pública, que apuntó a un adulto como transmisor de la enfermedad, porque es lo habitual, sobre todo los abuelos.
En este sentido, comentó que se sospecha quien fue el primero en transmitir la enfermedad, pero matizó que no se sabe con certeza.
En este sentido, recalcó que no tiene sentido cerrar la guardería porque se tomaron todas las medidas, sin alarmar a nadie.
La tuberculosis --producida por el bacilo de Koch--, que se contagia por vía aérea, presenta un periodo silente, según precisó Medina, por lo que, hasta que pase un tiempo, no se sabrá si hay más casos. Aparecieron la mayoría, aseguró e insistió en que la guardería puede funcionar perfectamente.
