La temida ciclogénesis explosiva o bomba meteorológica, 'Petra', que afectó al tercio norte del país con fuertes lluvias y rachas de viento superiores a los 140 kilómetros/hora provocó la caída de árboles, el amarre de la flota en varios puertos y el desvío o cancelación de media docena de vuelos. En Galicia, que levantó ayer la alerta en tierra por la borrasca aunque la mantuvo en el mar, los efectos de esta ciclogénesis se notaron sobre todo en la costa norte así como en las zonas de alta montaña donde las mayores rachas de viento se localizaron de madrugada en Cedeira (142), Burela (123) y Carnota (110).
En las provincias de A Coruña y Lugo las flotas pesqueras permanecieron amarradas, ya que el oleaje aumentó a lo largo del día, y en A Coruña y Pontevedra hubo mar de fondo del noroeste con olas de 4 a 5 metros y mar muy gruesa. En la ciudad de Vigo, el paso de la borrasca generó la caída de varios árboles.
VUELOS CANCELADOS
En el resto del país, la intensidad del viento obligó al aeropuerto de Santander a desviar uno de los vuelos procedentes de Madrid a Vitoria y a cancelar la salida de una de las conexiones con la capital de España. Por otro lado, en el aeropuerto de Bilbao, tres vuelos procedentes de Madrid, Santiago y Barcelona tuvieron que aterrizar en Foronda (Vitoria), y otro vuelo con origen en París aterrizó en el aeropuerto de Biarritz, a pesar de lo cual el aeropuerto estuvo abierto y en todo momento.
Los vientos tampoco afectaron a las carreteras vascas, donde se circuló con la normalidad habitual en un día laboral, a excepción de árboles caídos en alguna carretera comarcal ni se registraron incidencias de ningún tipo. El viento alcanzó 121 kilómetros por hora en la estación de esquí de La Covatilla (Salamanca); los 90 kilómetros por hora en Villablino (León) y 81 km/hora en La Pinilla, en Segovia.
VUELOS CANCELADOS
En el resto del país, la intensidad del viento obligó al aeropuerto de Santander a desviar uno de los vuelos procedentes de Madrid a Vitoria y a cancelar la salida de una de las conexiones con la capital de España. Por otro lado, en el aeropuerto de Bilbao, tres vuelos procedentes de Madrid, Santiago y Barcelona tuvieron que aterrizar en Foronda (Vitoria), y otro vuelo con origen en París aterrizó en el aeropuerto de Biarritz, a pesar de lo cual el aeropuerto estuvo abierto y en todo momento.
Los vientos tampoco afectaron a las carreteras vascas, donde se circuló con la normalidad habitual en un día laboral, a excepción de árboles caídos en alguna carretera comarcal ni se registraron incidencias de ningún tipo. El viento alcanzó 121 kilómetros por hora en la estación de esquí de La Covatilla (Salamanca); los 90 kilómetros por hora en Villablino (León) y 81 km/hora en La Pinilla, en Segovia.
