'Alicia en el país de las maravillas' para Nintendo DS

Carátula del videojuego.
Cuando una compañía de videojuegos cuenta con una licencia cinematográfica suele ser conservadora en el diseño y cobarde en el desarrollo. Étranges Libellules y Disney Interactive, por el contrario, han sido creativos y valientes. Así es como han dado alas a un videojuego original e inspirado para NDS basado en 'Alicia en el País de las Maravillas', de Tim Burton.
Lo mejor:

- El trabajo artístico y el diseño de escenarios son soberbios.

- Explota al máximo las posibilidades de DS.

Lo peor:

- Las zonas de plataformas y los combates, controlados con el 'stylus' son repetitivos.

- Los puzles son muy originales pero resultan demasiado sencillos y el juego termina cuando la mezcla de poderes comienza a brillar.

Étranges Libellules podía haber cogido la visión de Tim Burton de 'Alicia en el País de las Maravillas' y con los mismos diseños, haberse lanzado a programar otro anodino juego. Otro más basado en una película que habría prostituido la licencia. Un juego que habría pasado sin pena ni gloria por la portátil.

Sin embargo, el estudio francés quería 'crear algo' al margen de la película. Y así lo han hecho, lo que devuelve un poco de esperanza a los juegos basados en películas. Disney y Étranges Libellules han creado sus propios diseños a partir de los de Burton, con un aire mucho más 'cartoon' pero sin renunciar al aire oscuro y siniestro que el director de 'Beetlejuice' imprime a sus producciones.

Pero empecemos desde el principio: la historia. 'Alicia...' narra, al igual que el largometraje, el regreso de la pequeña al Submundo 13 años después de visitarlo por primera vez. Los habitantes de este mundo buscan desesperadamente a una heroína que, según el Oráculo, vencerá al monstruoso Galimatazo y derrocará a la malvada Reina Roja.

Alicia, que de niña ya no tiene nada, es por supuesto esa elegida y tendrá que buscar la espada y la armadura necesarias para acabar con la bestia. Por el camino se encontrará con muchos personajes, algunos serán no jugables, como los gemelos Tweedle Dee y Tweedle Dum, pero cuatro los podremos controlar progresivamente: el conejo McTwisp, la oruga Absolem, el gato Chesire y el Sombrerero Loco.

Lo cierto es que el juego está narrado a las mil maravillas y de forma muy amena, con diálogos mucho más divertidos que los de la película. De hecho, los personajes tienen ese alma que les falta en la gran pantalla y que, por otro lado, suele ser una seña de identidad de la obra de Burton -aunque esta vez no haya sido el caso-.

Alicia comienza la aventura junto a McTwisp, el primer personaje que podemos controlar. Mientras, la joven nos sigue y hemos de protegerla y ayudarla a superar obstáculos. A medida que avanzamos en el juego, se unen los otros tres personajes.

Estamos ante una pausada aventura de puzles de desarrollo horizontal cuyo control es el control es exclusivamente táctil. Si tocamos los laterales de la pantalla, el personaje camina en esa dirección y si lo hacemos más arriba, saltará al llegar a una plataforma. Mediante movimientos específicos, como líneas diagonales o laterales, rodamos por el suelo o golpeamos. Si tocamos al personaje, éste se protege.

Cambiar de personaje es tan sencillo como tocar un icono superior derecha de la pantalla que despliega otros cuatro iconos. Cada uno cuenta con sus propias habilidades y hemos de combinarlas sabiamente para avanzar en el juego. Eso sí, es vital no dejar sola mucho tiempo a Alicia, ya que entonces los guardias de la Reina Roja hacen acto de presencia para llevársela por un vórtice.

Son estos los habituales momentos de combates, aunque no resultan nada complicados ni especialmente entretenidos a pesar de que los rivales tienen diferentes rutinas de ataque. Mucho más conseguidos están los enfrentamientos contra jefes finales, que además de los ataques básicos obligan a utilizar los poderes especiales de cada personaje. Éstos son necesarios también para avanzar durante todo el juego.

McTwisp puede parar, rebobinar o pausar el tiempo (Y así hacer crecer plantas, caer frutos...), además de realizar saltos dobles; Chesire convertir objetos en visibles o invisibles y saltar rebotando en paredes; Absolem es capaz de alterar la gravedad y estirarse para crear puentes; y el Sombrerero Loco se teletransporta entre puntos concretos y cambia el punto de vista del escenario de tal modo que lo veamos 'por detrás' y descubrimos caminos.

El juego empieza de forma pausada pero no tarda en ganar interés gracias a los chascarrillos de los personajes y al creciente estímulo de los puzles, que van ganando en complejidad. Lo malo es que los retos más divertidos, exigentes y que precisan de la combinación de todos los personajes los encontramos en las últimas dos horas del juego (De un total aproximado de ocho). El resto resultan demasiado sencillos. En todo caso, esto permitirá a todos los públicos disfrutar de la genial aventura.

UN SUBMUNDO COMPLEJO.

Otro de los factores a elogiar del diseño de los niveles es la composición del mapa de todo el Submundo. Los niveles corresponden a un bosque, un desierto, un palacio... pero en ningún caso son lineales ni los encontramos en progresión numérica.

En primer lugar, cada nivel está compuesto por múltiples caminos -al estilo, por ejemplo, de un Castelvania- y están, a su vez, conectados al resto. Esto es porque cada uno corresponde a una pieza de un puzle que es el mapa global de todo el mundo.

A medida que avanzamos, encontramos piezas de nuevos niveles que podemos conectar al resto hasta completar el rompecabezas de todo el submundo. Podemos encajar piezas que en realidad no corresponden -aunque sí encajan en laterales concretos- para crear atajos a la hora de movernos de unos a otros niveles. Genial.

Por otro lado, mencionar que Étranges Libellules no sólo ha hecho un uso excelente de la pantalla táctil sino también del micrófono. En muchas ocasiones tendremos que soplar para mover una vela de barco o hacer volar por los aires cartas que nos cortan el paso.

Visualmente, 'Alicia' cumple en lo técnico pero destaca y mucho en lo artístico. Disney Interactive ha apostado por un sencillo pero efectivo motor gráfico que combina las 2D y las 3D. Los personajes, simpáticos y entrañables, están elaborados mediante polígonos, al igual que el plano por el que andan. Además, hay otros cinco planos de 'scroll' en 2D.

Lo mejor es el diseño de todos los elementos y el sobrio uso del color. El blanco y negro es lo que predomina. Sin embargo, retazos de color acompañan a los diseños, como el pelo rubio de Alicia o el chaleco azul de McTwisp. Los escenarios también reservan colores para los elementos con los que es posible interactuar y los fondos, que suelen ser de alguna color muy apagado.

En el apartado sonoro, donde no hay voces y los efectos pasan desapercibidos, brilla con luz propia la banda sonora. Sencillamente genial. Aunque las partituras no son las mismas compuestas por Danny Elfman para el largometraje, guardan cierta similitud con la obra del compositor de la banda sonora de 'Los Simpson'.

CONCLUSIÓN.

Nos quejamos de que pocas compañías explotan las consolas de Nintendo excepto la propia Nintendo. Nos quejamos de que las adaptaciones cinematográficas son obras que no aportan nada y que olvidaremos tan pronto como cae el largometraje de la cartelera. Este videojuego es una honrosa excepción. Explota bien el 'hardware' de DS, tiene un diseño único y un desarrollo original. Bien Disney, este es el camino.

Gráficos: El diseño es sencillamente genial. Personajes entrañables envueltos de un aura siniestra, colores apagados. Acertada sobriedad. 9.

Sonido: Los efectos son algo repetitivos y no hay voces. La banda sonora, por el contrario, es estupenda. 7,5.

Diversión: Los primeros pasos son pausados pero pronto nos atrapa el buen diseño de los niveles, la combinación de personajes y los puzles. 8,5.

Total: 8,5.

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