TECNOLOGÍA

Gear S2 el reloj de Samsung redondo por fuera

<p>Samsung Gear S2</p>
photo_camera Samsung Gear S2.

¿Recordáis Tizen, el sistema operativo móvil por el que ha estado apostando Samsung en los últimos años? Es probable que no, porque hasta ahora no era digno de mención, pero el 'smartwatch' Gear S2 por fin le da sentido.

Excepto por un par de detalles menores, estamos ante uno de los mejores relojes inteligentes que se pueden encontrar: bien diseñado, con buenos materiales, cómodo de usar y bastante funcional. Su precio es razonable y (por primera vez en un reloj de Samsung) funciona con cualquier dispositivo Android.

SMARTWATCHES, ESE CAPRICHO

Tras varios años de 'smartwatches' en el mercado de fabricantes como Sony o la propia Samsung, y tras la llegada de Google y Apple a la contienda, ha quedado claro que es un dispositivo bastante accesorio, del que la mayoría de consumidores podrán prescindir.

Nuestro consejo es que si estás pensando en comprarte (o regalar) un reloj inteligente, te informes muy bien de qué pueden hacer y tengas claro para qué lo quieres. Porque un 'smartwatch' es un dispositivo bastante caro que, a diferencia de un reloj caro tradicional, seguramente no solo no te sirva toda tu vida, sino que en dos o tres años estará prácticamente obsoleto.

   Dicho lo cual: veamos qué ofrece el Gear S2, lanzado el viernes pasado en España por 349 y 379 euros, según el modelo, el mejor producto de la compañía en esta categoría.

A Samsung le ha costado varias generaciones de 'smartwatches' dar con su producto más redondo en esta categoría. Porque el nuevo Gear S2 es redondo en su forma y, casi, en tu ejecución. La compañía surcoreana ha rediseñado la interfaz de Tizen y ha incorporado una corona giratoria en torno a la esfera que sirve para controlar el reloj de la forma más cómoda que hemos experimentado hasta la fecha. En esencia, es como la rueda del Apple Watch, pero más cómoda.

Pero veamos cómo es el Gear S2, punto por punto.

DISEÑO DEL HARDWARE

 

  Como decíamos, Samsung se ha olvidado de las pantallas de ángulos rectos. Apple ha dejado claro que se puede conseguir un resultado muy bueno con ellas y el panel curvo del primer Gear S era espectacular, pero hasta ahora lo que había conseguido la compañía surcoreana eran relojes demasiado grandes que parecían minismartphones colocados en la muñeca.

   El diseño del Gear S2 muy similar al de un reloj tradicional, en la línea de las apuestas que han hecho otros fabricantes, como LG con su estupendo Watch R o Motorola con el elegante Moto 360. Su pantalla redonda es de 1,2 pulgadas, con una resolución de 360x360 (302 ppi). Hay dos modelos: el normal y Classic.

  

 El primero tiene un diseño más deportivo, está fabricado en metal y cuenta con correas con un cierre propietario de Samsung, que se quitan y se ponen de forma muy sencilla, con tan solo pulsar un botón. Es una solución muy similar a la del Apple Watch, aunque Samsung no ha cuidado tanto los complementos y no se podrá encontrar tanta variedad de correas. Además, todas tienen un diseño deportivo con acabado en goma, lo que limitará a algunos usuarios a la hora de usar el reloj, por ejemplo, con traje.

   El precio de este modelo deportivo del Gear S2 es de 349 euros.

   Sin embargo, precisamente para aquellos usuarios que quieran un reloj "más serio", Samsung ha lanzado el modelo Classic, fabricado en cerámica y compatible con cualquier correa estándar para relojes. El problema de este modelo es que este tipo de correas, las clásicas, son bastante más incómodas de quitar y poner (aunque más fáciles de encontrar). Esto impide poder cambiar de correa en un abrir y cerrar de ojos para adaptar el reloj a lo que vayamos a llevar puesto en ese momento, como sí permite el Apple Watch.

   En este sentido, ofrecer dos modelos con dos enfoques quizá no es la mejor de las ideas porque el modelo deportivo está bastante limitado (pocas correas y todas deportivas) y el clásico no permite un cambio cómodo y rápido. Es decir, el nuevo reloj de Samsung sufre un problema de "adaptabilidad" a la moda en el día a día, que es precisamente el gran acierto del Apple Watch.

   Dejando esto a un lado, el diseño de los dos modelos nos ha encantado. Son bonitos, no desentonan en la muñeca (en un rápido vistazo, parecen relojes normales), son esbeltos (11,4 milímetros de grosor), ligeros y, lo que es más importante, sorprendentemente cómodos de controlar. Esto es gracias al bisel que rodea la esfera, que sirve para hacer 'scroll' por la interfaz; un aspecto en el que profundizaremos en el apartado dedicado a Tizen y las aplicaciones.

Por otra parte, en el lado derecho del reloj encontramos dos botones muy bien integrados, grandes y cómodos de pulsar. También está en este lado el micrófono para dictar mensajes o utilizar, en general, S Voice. Una lástima que Samsung se haya dejado por el camino el altavoz, que impide que respondamos llamadas directamente en el reloj como si fuese un dispositivo "manos libres" (si respondemos en el 'smartwatch', tendremos que coger después el teléfono, a menos que contemos con unos auriculares con micrófono). Teniendo en cuenta que todos los 'smartwatches' anteriores de Samsung incorporaban esta opción, que consideramos una de las más útiles en estos dispositivos, es una lástima que se haya quedado fuera de este modelo.

   Para el que el 'smartwatch' funcione hay que vincularlo a un dispositivo móvil y descargar la aplicación Gear para configurarlo (tanto el diseño de la esfera, como las aplicaciones instaladas o el funcionamiento de las notificaciones).

   Gear S2 utiliza Bluetooth y WiFi y es compatible con todos los Android a partir de la versión 4.4. Además, incorpora NFC, que permitirá realizar pagos seguros desde el reloj o controles remotos para dispositivos en general o domótica en particular. Teniendo en cuenta que Samsung lanzará su Samsung Pay entre finales de este año y principios del próximo en España, sin duda será una característica que vendrá bien. Por último, también tenemos un sensor de pulsaciones en la parte posterior de la esfera, para aplicaciones de 'fitness'.

   Hay que destacar que existe una versión con una SIM "embebida", una tarjeta en su interior para tener una señal independiente que permita tener conexión a Internet o recibir llamadas sin necesidad de móvil, que es permanente y no se puede cambiar ni extraer. En Europa las operadoras tienen la obligación legal de ofrecer dispositivos que, al cabo de un año, permitan a los usuarios cambiar de operador y por ese motivo por el momento no aterrizará en España.

BATERÍA

   El nuevo 'smartwatch' de Samsung monta una batería de 250 mAh, un tamaño bastante reducido que, sin embargo, nos ha sorprendido por su rendimiento (gracias, según la compañía, a sus esfuerzos de optimización con Tizen). Gear S2 aguante siempre todo un día y, dependiendo del uso que le demos, incluso un segundo (sin embargo, no un tercer día, tal y como prometía Samsung).

   Cargar el 'smartwatch' completamente desde cero lleva unas dos horas y para ello es necesaria una base inalámbrica (muy similar a la del Moto 360) muy cómoda. Definitivamente, parece que los fabricantes (excepto Sony) se siguen negando a incorporar puerto microUSB directamente en el reloj, por lo que si te quedas sin batería en el Gear S2 estando por ahí y no llevas la base contigo, olvídate de recargar (como ocurre también con los relojes de LG, Apple, anteriores Gear, etc).

UN NUEVO TIZEN ECHA A RODAR

  

 El Gear S2 estrena una nueva interfaz de Tizen, hecha por y para este reloj y el bisel que rodea la esfera. La función de esta rueda es, a grandes rasgos, la misma que la del Apple Watch: hacer 'scroll' en el menú y las diferentes aplicaciones. La pega de la del reloj de Apple es que no siempre resulta cómodo llegar a ella y girarla (debido a su ubicación en un punto muy concreto) y sigue compensando utilizar la pantalla táctil. En el caso del Gear S2, da igual con qué dedo o por dónde giremos la rueda porque siempre resulta cómodo y accesible.

   La rueda recuerda a la de una caja fuerte: tiene distintas posiciones y notamos el clic que hace al pasar de unas a otras mientras la giramos, siempre de forma fluida y suave, sin que suponga ningún esfuerzo hacerlo.

   La mejor forma de entender cómo se organiza el menú de Tizen en el Gear S2 es imaginarlo como si fuera una flor y cada pantalla fuese un pétalo. La pantalla principal del reloj, el pétalo principal, es la hora. A su izquierda están las notificaciones (surgen tantos "pétalos" como aplicaciones envíen notificación al reloj; cada aplicación agrupa sus notificaciones en un solo pétalo) y a la derecha los accesos directos a aplicaciones, ajustes y 'widgets'.

   De esta forma, tan solo tenemos que girar el bisel para ir saltando de una pantalla a otra, con animaciones fluidas y rápidas. También podemos hacerlo con la pantalla táctil, pero la rueda es muy cómoda, siempre queda al alcance de alguno de nuestros dedos y nos permite no tapar lo que estamos viendo, por lo que siempre es la opción de control preferida. Cuando estemos en la pantalla adecuada, tan solo tenemos que tocar la pantalla para abrir notificaciones, aplicaciones, etc.

   Para completar las opciones, tenemos los botones situados en el lado derecho: uno sirve para ir hacia atrás, de forma similar al de Android; otro para ir a la pantalla principal, también como ocurre en Android, o lanzar directamente el menú de aplicaciones (si estamos ya en la pantalla principal). Además, podemos asignar un acceso directo a una doble pulsación de este segundo botón. Puede ser cualquiera, pero nosotros hemos elegido S Voice, lo que nos da un acceso instantáneo al asistente de voz.

   El resultado es, ni más, ni menos que el 'smartwatch' más intuitivo y cómodo de utilizar que hemos probado. Más que Android Wear y más que el Apple Watch, que hasta ahora era el referente. Sin duda es gracias a que Samsung ha controlado tanto el 'hardware' como el 'software' de este dispositivo y ha aprendido de los errores cometidos con el primer Gear S, que se controlaba exactamente igual que un 'smartphone' y no resultaba nada cómodo.

PERSONALIZABLE Y CON MUCHAS OPCIONES

   Dejando a un lado esta estupenda forma de controlar el reloj y lo bien diseñado que está el menú, el Gear S2 nos da mucho margen para personalizar la experiencia. La cantidad de opciones predefinidas que podemos elegir para el diseño del reloj, moldear uno a nuestro gusto y el uso de fotografías para el fondo ya ofrecen de por sí una variedad casi infinita (en el reloj o en la aplicación de emparejamiento Gear S en el 'smartphone'), pero es que además en la tienda tenemos muchísimas más opciones, tanto gratuitas como de pago.

   Además, gracias a la colaboración de Samsung con varias compañías, hay diseños exclusivos de Nike o Line; incluso hay uno diseñado específicamente por Twitter que incluye un 'widget' con los temas del momento o los 'tuits' más populares directamente en la esfera.

 En cuanto a las notificaciones y lo que podemos hacer con ellas, el Gear S2 es también el 'smartwatch' más completo que hemos visto. Al recibir una notificación, esta se muestra en la parte superior de la pantalla principal de forma fugaz y después queda almacenada en las pantallas a la izquierda de la principal. Vamos saltando de una a otra aplicación girando la rueda y entramos a ver el contenido completo de los mensajes pulsando en la pantalla.

   Con el Gear S2 es posible contestar cualquier mail (con la aplicación de correo de Samsung, pero también con Gmail o Inbox) y mensajes en aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp. Como en Android Wear, podemos dictar la respuesta (que se transcribe), seleccionar una predefinida corta (sí, no, jajaja, etc) o un emoticono. Además, encontramos una tercera opción de lo más útil: un teclado de nueve teclas para escribir a mano, como hacíamos con los móviles antiguos para mandar un SMS. Los botones son más fáciles de acertar que en el QWERTY que puso Samsung en el Gear S y la escritura predictiva funciona de maravilla, por lo que es la opción perfecta cuando queremos enviar una respuesta larga y las condiciones acústicas no son las ideales para dictar.

   En cuanto a aplicaciones, el ecosistema Tizen ya cuenta con muchas aplicaciones de todo tipo, aunque también hay bastante morralla. De forma predefinida encontramos calendario, S Voice, mensajes, teléfono, contactos favoritos, reloj (dividida en alarma, cuenta atrás y cronómetro), música, galería de fotos, correo, find my phone, noticias (CNN, Bloomberg) y fintess (Nike y S Health). Y hay muchas más en la Samsung App Store. Si hemos echado de menos una aplicación para disparar la cámara del móvil en remoto, que aunque es algo que se utiliza de forma poco habitual, resulta muy útil cuando hace falta.

CONCLUSIÓN

   Gear S2 es, de lejos, el mejor reloj que ha hecho Samsung jamás y uno de los más recomendables del mercado. Es bonito, cómodo de utilizar gracias al diseño de Tizen y a el bisel giratorio de la esfera, permite gran interacción con las aplicaciones a la hora de consultar el contenido o contestar mensajes, cumple en cuanto a autonomía de la batería y por primera vez en un reloj Gear es compatible con cualquier teléfono Android (a partir de 4.4; Samsung "está estudiando posibilidades" en cuanto a hacerlo compatible con iOS) y no solo con los de Samsung.

   Eso sí, a título personal (sé que muchos usuarios no lo utilizan), estoy echando bastante de menos el altavoz del reloj para poder utilizarlo como "manos libres". Y más teniendo en cuenta que, hasta ahora, era una opción que Samsung había incorporado a todos sus 'smartwatches'.

   En cuanto a versiones, a nosotros nos gusta más el modelo deportivo con sus correas de 'clic', tan cómodas de cambiar dependiendo de lo que nos vayamos a poner ese día (si bien la oferta de correas es bastante pobre por el momento, tanto en variedad de diseños, como de materiales), pero quien quiera optar por correas estándar, más incómodas de cambiar, pero también más asequibles y fáciles de encontrar (de cualquier tipo y material) puede hacerse con el modelo Classic.

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