La industria erótica está también apostando por la innovación tecnológica y cada año presenta un puñado de novedades en este sentido.
Algunas de las últimas creaciones en esta línea las pudimos ver en el Tokio Game Show de Japón, donde se presentó un dispositivo de realidad virtual que con la ayuda de unas gafas 3D era capaz de transformar un maniquí en una figura femenina de aspecto real.
Los líderes en productos para el público adulto están poniendo a trabajar sus equipos de I+D+i para lograr innovaciones mucho más realistas, gracias al desarrollo tecnológico de los últimos años.
La empresa Red Doll, una compañía estadounidense especializada en muñecas y muñecos eróticos desde hace más de 20 años, ha empezado a instalar cerebros robotizados para que respondan a los estímulos de sus propietarios de un modo más natural e incluso entablar conversaciones con ellos.
De esta manera, se le ofrece al consumidor algo más que lo que se le estaba proponiendo hasta ahora. No sólo un muñeco con una apariencia física a la carta, sino con una personalidad también bajo demanda.
Las empresas de productos eróticos están aprovechando una tendencia creciente. Y es que, aunque el sexo entre humanos no se prevé que desaparezca, en los próximos años va a convivir con el sexo con máquinas de manera habitual. Una tesis avalada por el experto David Levy, autor de la obra escrita “Amor y sexo con robots: la evolución de las relaciones humano-robot”.
Según Levy, en 30 años la inteligencia artificial habrá evolucionado hasta tal punto que permitirá relaciones sentimentales entre humanos y máquinas.
