A raíz de una convocatoria competitiva de 9 millones de euros, han sido invitados a unirse al consorcio 66 nuevos socios, duplicando así el tamaño del proyecto
La Comisión Europea informó hoy de que varios centros de investigación y empresas de España se han sumado al proyecto del grafeno, una de las iniciativas europeas de investigación de más envergadura.
A raíz de una convocatoria competitiva de 9 millones de euros, han sido invitados a unirse al consorcio 66 nuevos socios, duplicando así el tamaño del proyecto.
Entre ellos figuran la Universidad de Zaragoza, el Instituto de Tecnologías Químicas Emergentes de la Rioja, Tecnalia Research and Innovation, Vision Systems & Technologies, el Consorci Institut d'Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer y Biomedical Research Networking Center in Bioengineering, así como Biomaterials and Nanomedicine, según un comunicado del Ejecutivo comunitario.
Los 66 nuevos socios proceden de 19 países, seis de los cuales son nuevos para el consorcio: Bielorrusia, Bulgaria, República Checa, Estonia, Hungría e Israel.
Con sus 16 incorporaciones, Italia es ahora el país con mayor número de socios en el proyecto del grafeno, junto con Alemania (23 cada uno), seguida por España (18), Reino Unido (17) y Francia (13).
Los 66 recién llegados añadirán nuevas capacidades al ámbito científico y tecnológico de la iniciativa emblemática, que representa una inversión europea de mil millones de euros a lo largo de los próximos diez años.
Más de un tercio de los nuevos socios son empresas, principalmente pymes, lo que demuestra, según la CE, el creciente interés de los agentes económicos por el grafeno, dado que en el consorcio inicial solo suponían el 20 por ciento.
La asociación reúne en la actualidad a más de 140 organizaciones de 23 países y está plenamente dedicada a conseguir que este "material prodigioso" que es el grafeno y los materiales estratificados afines pasen de los laboratorios académicos al uso cotidiano.
La vicepresidenta de la CE responsable de la Agenda Digital, Neelie Kroes, afirmó que "Europa está en la vanguardia de la revolución del grafeno" y que este "material prodigioso podría mejorar radicalmente nuestras vidas".
"Impulsa tanto nuevas tecnologías médicas, como las retinas artificiales, como un transporte más sostenible, con baterías ligeras y ultraeficientes", explicó.
"Cuanto más consigamos aprovechar las posibilidades del grafeno, mejor", agregó la comisaria.
La convocatoria competitiva por un importe de 9 de los 54 millones de euros de la fase inicial (2014-2015) atrajo un total de 218 propuestas, que representaban a 738 organizaciones de 37 países.
Las propuestas recibidas fueron evaluadas sobre la base de su solidez científica y tecnológica, ejecución e impacto (más información sobre la convocatoria) y clasificadas por un panel internacional de destacados expertos, en su mayoría eminentes profesores de todo el mundo.
Se seleccionaron 21 propuestas para su financiación.
El profesor Jari Kinaret, catedrático de Física de la Chalmers University of Technology (Suecia) y director del proyecto se mostró "impresionado por la gran calidad de las propuestas recibidas".
El grafeno fue fabricado y ensayado en Europa, trabajo que supuso la concesión del Premio Nobel de Física en 2010 a Andre Geim y Konstantin Novoselov, de la Universidad de Mánchester.
Con los mil millones de euros del proyecto emblemático del grafeno, Europa espera convertir la investigación científica de vanguardia en productos comercializables.
