La violencia machista, un problema por resolver en internet

La ciberviolencia en internet contra las mujeres se ha incrementado en los últimos años por el uso de perfiles anónimos en redes sociales y la falta de herramientas de denuncia y bloqueo digitales.

Las agresiones y abusos digitales se han extendido en los últimos años en la red, hasta convertirse en una manera más de violencia de género, un problema que afecta a mujeres de todas las edades, pero que es especialmente delicado en menores de edad.

El estudio “Violencia de género específica hacia las adolescentes en el entorno digital”, elaborado por la Cátedra de Comunicación Digital en la Infancia y la Adolescencia de la Universidad Complutense de Madrid con la colaboración de Plan International España”, contiene conclusiones como que el 42,6% de las niñas y adolescentes de entre 10 y 18 años perciben un nivel alto y muy alto de violencia de género en internet. Estas actitudes incluyen  comentarios machistas y abuso de los roles de género y estereotipos sexuales. Tres de cada diez de ellas afirman haber recibido insultos y ofensas, principalmente por su aspecto físico.

Los insultos y ofensas (en concreto lo relacionado con el físico), el acoso escolar y la sextorsión o acoso por exparejas son las experiencias más desagradables sufridas por las preadolescentes y adolescentes, según esta encuesta. Sin embargo, el 63 % de las encuestadas asegura que sabe qué hacer en caso de sentirse amenazada o acosada en redes sociales: el 75,6 % acudiría a sus familiares, el 8,9 % lo denunciaría a la Policía y un 5% acudiría a organizaciones y teléfonos de ayuda.

El informe también destaca que el 66,8% de las niñas y jóvenes de entre 10 y 18 años usa habitualmente las redes sociales, un dato que aumenta con la edad. En cuanto a la percepción de violencia de género, el 42,6 % de las encuestadas asegura percibir un nivel alto y muy alto.

Ante las expresiones y actitudes violentas, las encuestadas creen que existe una sensación de impunidad generalizada por parte de quien ejerce la ciberviolencia en internet, una sensación incrementada por el uso de perfiles anónimos en redes sociales.

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