Ante la exponencial subida de la luz, son muchos los hogares que temen que, con la llegada del frío a Galicia, sus facturas también se disparen. Por ello es importante llevar a cabo una serie de trucos que permitan tener la casa caliente gastando menos en electricidad. Aquí os dejamos siete sencillos consejos para estar calientes en invierno sin arruinarse a final de mes.
1. Abrir las cortinas
Durante las horas de luz, es importante abrir las cortinas para que el sol entre por toda la casa. Si las cortinas son de tela gruesa, permitirá que a la noche entre menos frío por las ventanas. Eso sí, tendrán que estar cerradas en las horas de sueño.
2. Usa alfombras para ahorrar electricidad
Usar alfombras gruesas permitirá gozar de una mejor sensación térmica al andar por casa. Además, aislará mejor el calor.
3. Utiliza velas para estancias pequeñas
Las velas son un gran aliado para ahorrar electricidad ante la llegada del frío a Galicia. No solo permiten no encender la luz, sino que también calientan las estancias pequeñas. Son recomendables velas anchas, que desprenden más calor. Eso sí, hay que tener cuidado para no provocar un incendio.
4. Cubre la campana extractora de la cocina
La campana extractora de la cocina no solo aspira el aire cuando estamos cocinando, sino que por ella puede colarse el frío del exterior. Así, es recomendable cubrirla cuando no esté en uso. Una sábana de plástico puede mitigar y mantener caliente el interior de la casa.
5. Usa varias copas de ropa, mantas y batas
Para poder ahorrar electricidad ante la llegada del frío a Galicia es importante también abrigarse mientras se está en casa. Varias capas de ropa, mantas y batas son aliados a la hora de poder bajar unos grados el termostato.
6. Utiliza termos para conservar bebidas calientes
Aunque parezca obvio, las bebidas calientes pueden ayudar a calentarnos. Esto permitirá no pasar tanto frío en casa. Los termos son un gran utensilio que ayudará a que no tengas que calentar muchas veces las bebidas, gastando más en electricidad.
7. Sella ventanas y puertas con cinta aislante
La cinta aislante puede servir para sellar pequeños filos o huecos por donde pasa el aire exterior. De esta forma evitaremos que entre el frío y así ahorraremos energía.
Entre otros trucos, tapar grietas alrededor de los enchufes, o llenar las estanterías de libros ayudan a mantener el calor. También pintar las paredes de colores oscuros como el gris o el negro, que los que mejor retienen el calor.
