La compañía, una enseña del movimiento hipster, ha decidido cambiar su tradicional diseño navideño en las tazas por otro que ha enfurecido a los fieles a Trump.
Durante 17 años, la Navidad llegaba a Estados Unidos con el cambio de los escaparates y una taza de café de Starbucks entre las manos. Esa taza era hasta hoy un pequeño retal "hipster-religioso" que llenaba los corazones espirituales de muchos clientes al tiempo que desentumecía sus estómagos. Este año no será así.
Starbucks, la cafetería global más fotografiada de la historia, ha decidido que el diseño navideño de sus recipientes sean rojos, blancos y verdes. Y ya. No habrá belén, ni imagen de Jesucristo ni nada que se pueda relacionar con el culto.
Donald Trump llama al boicot
El diseño "minimalista", como califica el vicepresidente de la compañía Jeffery Fields, ha generado una intensa polémica en Norteamérica. Tanto es así que el candidato republicano a la Presidencia, Donadl Trump, llamó a sus seguidores a boicotear a la compañía durante un mitin en Illinois.
La soflama de Trump fue acompañada de una promesa. Si llega a ser presidente: "Todos volveremos a decir Feliz Navidad".
Hasta el momento, sus palabras han encontrado eco en otras personas que han decidido secundar el hashtag #MerryChristmasStarbucks para hace que los empleados te feliciten las fiestas cuando recoges tu pedido. La norma habitual en estos establecimientos es dar tu nombre para identificar un encargo. Pues bien, la iniciativa es que escribir "Merry Christmas" y el nombre para que los trabajadores estén forzados a decirlo por megafonía.
Tweets about #MerryChristmas Starbucks
La respuesta
La política de comunicación de Starbucks, visto el entuerto, ha sido llamar a su público a diseñar ellos mismos su propio diseño y compartirlo a través de Instagram. He aquí el resultado:
